Margarita Portillo viuda del icónico actor mexicano Andrés García, apareció públicamente para aclarar la controversia de en torno a la venta de la emblemática propiedad familiar en Acapulco conocida como “El Paraíso” En una declaración que contradice categóricamente a Roberto Palazuelos, abogado cercano a la familia, portillo aseguró que la casa si puede ser vendida, pues, según explicó, la propiedad fue transferida legalmente a su nombre y al de la hermana del actor, Sara Garcia; antes de su fallecimiento.
La polemica surgio tras las declaraciones del actor y empresario Roberto Palazuelos, conocido como “el Diamante negro”, quien afirmo que ni Portillo ni la hermana del fallecido artista tenían la facultad de vender la propiedad debido a que el proceso de sucesión testamentaria aún no ha concluido. “Hasta que venga la sentencia , en la sucesión testamentaria y el juez diga lo que es para cada quien, ahorita no puede vender nada, falta el juicio, ahorita todavía falta”, aseguró Palazuelos en una reciente entrevista, mientras Leonardo García, hijo de Andrés, permanencia a su lado.
Sin embargo, Portillo rechazó esa versión señalando que “El Paraíso” no forma parte de los bienes sujetos al testamento, pues la propiedad fue heredada a ella y a Sara en vida. “Está a nombre de mi cuñada, ya lo repetí , no pertenece a nada, no tiene que ver con el testamento”, declaró, subrayando que la fracción que se pretende vender corresponde únicamente a la parte de la hermana del actor. Según Portillo, sus abogados le han confirmado que Sara tiene pleno derecho legal para vender la parcela que le fue asignada, aunque ella misma desea conservar su parte.
La disputa legal mediática ha reactivado el interés público en torno al legado de Andrés Garcia, figura entrañable del cine y la televisión mexicana. Portillo, quien conoció al actor de Acapulco tras el huracán Paulina en 1997 y con quien se casó en 2011, enfatizó su intención de respetar los procesos legales y dedicarse únicamente a los procedimientos jurídicos pertinentes. Afirmó que no negocia ni pretende vender la parte de la propiedad que le fue asignada.
La disputa pone en evidencia las complejidades de las herencias en familias mediáticas, especialmente cuando bienes de gran valor histórico y simbólico están en juego. Mientras los abogados de ambas partes preparan sus argumentos, “El Paraíso” permanece en el centro de un debate legal que podría definirse en los tribunales más que en la prensa.