
El hombre que hasta hace poco ocupaba el cargo político más alto en Canadá fue visto entre la multitud del Bell Centre de Montreal, entonando canciones como Hot and Cold, Firework y Dark Horse, lejos del protocolo que marcó su vida pública durante casi una década.
Se trata de Justin Trudeau, de 53 años, quien volvió a ser tendencia desde la noche del 30 de julio tras haber sido grabado en primera fila, sonriente, animado y acompañado de su hija Ella‑Grace, mientras observaba a la cantante Katy Perry, en medio de rumores sobre una posible relación sentimental.
Su expresión sorprendió a quienes lo recuerdan en traje y corbata frente a las cámaras de la política. Esta vez, Trudeau mantuvo la mirada fija en el escenario, mientras Perry desplegaba un espectáculo de luces, coreografías y acrobacias que arrancaron ovaciones.
La complicidad entre padre e hija parecía la de una noche familiar cualquiera. Sin embargo, el contexto volvió la escena extraordinaria: apenas dos días antes, el exmandatario había sido visto cenando con Perry en el barrio Plateau.
En esa ocasión, ambos llegaron discretamente al restaurante Le Violon, un sitio de ambiente íntimo y sofisticado. Testigos aseguran que compartieron una velada larga, animada por sonrisas y evidente cercanía. Al final, agradecieron personalmente al chef Danny Smiles y a su equipo. Aunque no hubo muestras públicas de afecto, los rumores se encendieron, sobre todo porque ese mismo día, horas antes de la cena, fueron captados en el Mount Royal Park, uno de los lugares más emblemáticos de Montreal.
El interés en la posible relación creció también por el momento personal de ambos. Katy Perry confirmó hace semanas su separación del actor Orlando Bloom, con quien tuvo una relación de casi ocho años y una hija, Daisy Dove, de cuatro años. Trudeau, por su parte, anunció en agosto de 2023 el fin de su matrimonio tras 18 años, en el que nacieron sus tres hijos: Xavier, de 17; Ella‑Grace, de 16; y Hadrien, de 11.