La más reciente película de Sandra Bullock, Bird Box, representó un gran éxito para la plataforma Netflix y ahora ha cambiando la vida de toda una comunidad.
La residencia de Monrovia, ubicada a 32 kilómetros al noreste de Los Ángeles, donde filmaron escenas de la cinta, se ha convertido en un destino obligado para los amantes del largometraje y decenas de fanáticos visitan a diario el lugar.
"Todos los días vienen personas a sacarse fotos con la casa, hasta en Navidad, desde el 13 de diciembre que se estrenó la película, todos los que han venido a sacarse una foto han sido muy amables, algunos incluso tocan primero la puerta para pedir permiso". Asegura la dueña, que según versiones del portal TMZ, recibió 12 millones de dólares por el uso de la residencia durante el desarrollo de la trama.