Con el estreno de su segunda temporada a la vuelta de la esquina, "El Juego del Calamar" regresa a Netflix, pero no sin controversias y desafíos para su creador, Hwang Dong-hyuk. La serie surcoreana, que en 2021 se convirtió en un fenómeno mundial, ha traído un reconocimiento masivo para Hwang, pero también ha supuesto un precio personal y profesional muy alto.
En una entrevista reciente con la BBC, Hwang confesó que la primera temporada de "El Juego del Calamar" le costó algo más que esfuerzo creativo: “Perdí ocho o nueve dientes durante la filmación,” compartió. La presión física y emocional fue tan intensa que su salud se vio afectada. Esto, sumado a la dedicación de años que requirió desarrollar la historia, dejó al director agotado y hasta cierto punto reacio a embarcarse en una segunda temporada. Entonces, ¿qué lo llevó a volver?
“Dinero,” respondió Hwang sin rodeos. A pesar de ser un éxito global y de haber catapultado a Netflix a cifras récord de audiencia, Hwang no recibió una compensación proporcional a la escala del fenómeno. “Honestamente, no gané mucho con la primera temporada,” admitió. Así, para Hwang, la segunda entrega es una forma de recibir un pago más justo por su trabajo, pero también una oportunidad para cerrar de forma más completa el relato que apenas comenzó en la primera temporada.
“El Juego del Calamar” plantea un mundo distópico donde personas en deuda extrema participan en juegos infantiles, con la esperanza de ganar una suma exorbitante de dinero que podría cambiar sus vidas. La crueldad de este mundo imaginario es una dura crítica a las desigualdades sociales y económicas actuales, un tema que resuena profundamente en una época de crisis financieras, conflictos bélicos y cambios climáticos.
Hwang explica que “El Juego del Calamar” es su manera de explorar las divisiones sociales que, según él, están más presentes que nunca. “Se están dibujando nuevas líneas,” comentó. “Estamos en una era de nosotros contra ellos. ¿Quién tiene la razón y quién está equivocado?” La serie también aborda otras divisiones como el género, las generaciones y las ideologías políticas, lo que añade múltiples capas de significado y resonancia global al relato. Al centrarse en estos conflictos, Hwang conecta con una audiencia que también vive esas tensiones en su vida cotidiana.
La segunda temporada de "El Juego del Calamar" traerá de regreso a Seong Gi-hun, el jugador 456 (interpretado por Lee Jung-jae), quien regresa con una nueva misión: salvar a otros concursantes y desmantelar el juego desde adentro. Pero mientras la audiencia se prepara para una nueva dosis de tensión y drama, el propio Hwang se enfrenta nuevamente a la presión que le generó problemas de salud durante la primera entrega.
“Todavía no he visto a mi dentista, pero probablemente tendré que sacar algunos más muy pronto,” bromeó Hwang, haciendo referencia al desgaste físico que experimentó en el pasado. Esta vez, sin embargo, espera poder afrontar la producción con más herramientas y recursos para evitar el agotamiento extremo que sufrió anteriormente.
La serie, que se estrenará el 26 de diciembre, ha generado una enorme expectación, en parte porque dejó muchas preguntas sin responder en su primera entrega. La complejidad y el misterio del juego, así como los dilemas éticos y personales de sus personajes, han atrapado a millones de espectadores en todo el mundo. Los fans esperan que esta segunda temporada ofrezca respuestas, pero también están preparados para enfrentar giros aún más oscuros y desafiantes.
La historia de Hwang Dong-hyuk refleja el precio que puede tener la creatividad en la industria del entretenimiento. "El Juego del Calamar" fue, en muchos sentidos, el proyecto de su vida, una idea que lo apasionó y lo impulsó durante años. Sin embargo, la realidad detrás de su éxito no siempre ha sido tan glamorosa como la narrativa de su obra. Hwang ha hablado en varias ocasiones sobre las dificultades económicas y el estrés que enfrentó para llevar la serie a la pantalla. Y aunque su éxito mundial le ha dado visibilidad y reconocimiento, Hwang aún lucha por recibir una compensación que haga justicia a la magnitud de su logro.
Aun así, Hwang se mantiene enfocado en contar historias que reflejan los problemas de la sociedad moderna. Su deseo de profundizar en las injusticias sociales y de exponer las luchas de aquellos atrapados en un sistema opresivo ha resonado fuertemente con una audiencia global. En su trabajo, Hwang se ha propuesto no solo entretener, sino también cuestionar y hacer reflexionar a los espectadores sobre la naturaleza de la sociedad en la que viven.
A medida que se acerca la fecha de estreno de la segunda temporada de "El Juego del Calamar", Hwang Dong-hyuk sigue siendo una figura emblemática en el mundo del entretenimiento. Su capacidad para mezclar el suspenso con una crítica social profunda ha capturado la atención y el respeto del público internacional. Sin embargo, su historia también sirve como recordatorio de los sacrificios que muchos creadores realizan para llevar sus ideas a la pantalla y de las complejidades que implica trabajar en una industria que, a pesar de sus éxitos, no siempre ofrece una recompensa justa.
Con la promesa de un nuevo capítulo lleno de intriga y reflexión social, los fans de "El Juego del Calamar" están listos para sumergirse nuevamente en el oscuro universo que Hwang ha creado, mientras él, a su vez, se prepara para enfrentar una vez más los desafíos que vienen con dar vida a su visión.