La inflación en México mostró un ligero repunte en marzo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un avance mensual de 0.29%, lo que situó la inflación anual en un 4.42%. Aunque este dato representa un aumento respecto al 4.40% observado en febrero, está por debajo del estimado de 4.50%.
La aceleración en la inflación se atribuye principalmente a las presiones en el sector de servicios, especialmente en los relacionados con el turismo debido al periodo vacacional de Semana Santa. Los precios en este rubro se vieron impulsados por la demanda durante las vacaciones.
El Banco de México (Banxico), en su última reunión de política monetaria, decidió recortar la tasa de interés en 25 puntos base, situándola en 11%. A pesar de este recorte, el banco central ha reiterado su postura restrictiva y continuará monitoreando la evolución de la inflación para futuras decisiones.
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), señaló que se espera una desaceleración en la inflación a lo largo del año, lo que podría abrir la puerta a nuevos recortes de tasas por parte de Banxico. Sin embargo, el panorama económico aún presenta incertidumbres y riesgos al alza, especialmente en el rubro de servicios debido a las presiones salariales acumuladas.
El informe del Inegi destacó que la inflación subyacente, que excluye los precios más volátiles como alimentos y energéticos, se situó en un 4.44% anual en marzo. Los precios de las mercancías aumentaron un 3.88% anual, mientras que los servicios registraron una inflación del 5.37%. Los rubros que mostraron mayor presión fueron otros servicios, educación y vivienda.
En cuanto a la inflación no subyacente, esta se ubicó en un 4.03% en marzo, con un aumento impulsado principalmente por los precios agropecuarios y los energéticos. Los precios de los productos agropecuarios aumentaron un 4.92%, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentaron un 3.29%.
En resumen, la inflación en México ha mostrado un ligero repunte en marzo, impulsada por las presiones en el sector de servicios y los precios estacionales en agropecuarios. A pesar de este aumento, el Banco de México mantiene una postura restrictiva y continuará evaluando la evolución de la inflación para determinar futuras acciones de política monetaria.