Por cuarta semana consecutiva, el gobierno federal ha optado por dejar sin estímulos fiscales a las gasolinas y al diésel, una medida que ha generado preocupación y malestar entre los consumidores. Esta decisión se produce en un contexto de reducción de los precios internacionales del petróleo, que han experimentado una disminución en las últimas semanas.
Los precios del crudo han caído por tercera semana consecutiva, influenciados en parte por los datos de empleo en Estados Unidos, que sugieren que los recortes a las tasas de interés en ese país podrían tardar más de lo previsto. El crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ha registrado una baja del 1.9% esta semana, ubicándose en 75.53 dólares por barril, mientras que el Brent del Mar del Norte ha caído un 2.5%, situándose en 79.62 dólares por barril.
La relación entre las tasas de interés y la demanda de petróleo es fundamental: tasas altas tienden a limitar la actividad económica, lo que conlleva a una menor demanda de combustibles y, por ende, a una reducción en sus precios.
En el periodo del 8 al 14 de junio, el estímulo fiscal para la gasolina Magna o regular será de 0 pesos, lo que significa que los automovilistas deberán pagar la cuota completa de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), establecida en 6.1752 pesos por litro. Asimismo, la gasolina premium o roja tampoco contará con estímulo fiscal, por lo que los consumidores deberán abonar la totalidad del IEPS, cifrado en 5.2146 pesos por litro. Por su parte, el diésel tampoco recibirá apoyo fiscal, teniendo que pagarse la cuota completa de IEPS, fijada en 6.7865 pesos por litro.
En México, la política fiscal de los combustibles se ajusta según el comportamiento de los precios internacionales del petróleo: si estos suben, se incrementan los estímulos fiscales y se cobra menos IEPS, y viceversa. El objetivo es mantener estables los precios de las gasolinas en el país y evitar las bruscas alzas que suelen ocurrir en las cotizaciones internacionales del petróleo.
Sin embargo, a pesar de que el gobierno ha recaudado más IEPS debido a la reducción de los estímulos, los precios de la gasolina han permanecido cerca de máximos históricos. Este domingo 9 de junio, el precio promedio nacional de la gasolina Magna alcanzó los 23.52 pesos por litro, a tan solo cinco centavos del máximo histórico registrado el 24 de mayo (23.57 pesos).
La situación plantea preocupaciones sobre el impacto en el bolsillo de los consumidores y en la economía en general, especialmente en un contexto donde el costo de vida ya es elevado para muchas personas. Los ciudadanos esperan que el gobierno revise su política fiscal respecto a los combustibles para aliviar la carga económica que representa para la población.