El precio de la gasolina Magna ha caído por debajo de los 18 pesos por litro en algunas regiones de México, lo que representa una de las cifras más bajas registradas en los últimos tiempos. Esto ocurre justo en el último día en que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aplicó el estímulo fiscal sobre este combustible, una medida que había estado en vigor para mitigar el impacto de los altos precios internacionales del petróleo. A partir de esta semana, los consumidores tendrán que enfrentar precios sin la ayuda de ese estímulo, lo que podría ocasionar un ajuste al alza en el costo de los combustibles.
Esta reducción en el precio ha sido bien recibida por los conductores y sectores relacionados con el transporte, ya que la gasolina Magna, al ser el combustible de mayor consumo en México, tiene un impacto directo en la economía diaria de las familias y empresas. Aunque se trata de una caída momentánea en el precio, muchos se preguntan cuánto tiempo durará esta tendencia a la baja y qué sucederá una vez que el estímulo fiscal sea retirado por completo.
¿Qué es el estímulo fiscal a la gasolina?
El estímulo fiscal aplicado a los combustibles en México es una medida implementada por el gobierno federal a través de la SHCP para suavizar las fluctuaciones en los precios de los combustibles, que están vinculados a los precios internacionales del petróleo. Este estímulo actúa como un subsidio temporal que reduce el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que los consumidores pagan por cada litro de gasolina o diésel.
Durante gran parte de 2023, el estímulo fiscal fue aplicado a la gasolina Magna y al diésel debido a los altos precios del crudo en los mercados internacionales, una situación provocada por factores como la inestabilidad geopolítica y la recuperación económica pospandemia. Sin embargo, el gobierno anunció que este estímulo fiscal sería retirado gradualmente a medida que los precios internacionales se estabilizaran y los costos internos del combustible se normalizaran.
Precio de la gasolina sin estímulo fiscal
Con el estímulo fiscal ya eliminado, el precio de la gasolina Magna en las estaciones de servicio volverá a reflejar el costo completo del IEPS, lo que significa que los consumidores podrían ver un incremento gradual en el costo del combustible en las próximas semanas. En su último reporte, la SHCP indicó que la tasa de estímulo para la gasolina Magna sería del 0% a partir de esta semana, lo que marcará el fin del subsidio.
En varias regiones del país, la gasolina Magna ya se estaba vendiendo por debajo de los 18 pesos por litro, lo que representa una oportunidad para los automovilistas de aprovechar estos precios antes de que se normalicen los ajustes fiscales. En algunas ciudades del norte de México, como en partes de Baja California y Chihuahua, los consumidores han encontrado precios cercanos a los 17.80 pesos por litro, una cifra significativamente baja en comparación con los meses anteriores, cuando los precios superaban los 20 pesos por litro.
¿Qué esperar a futuro?
A pesar de esta reducción momentánea, expertos en economía energética han señalado que el precio de la gasolina podría volver a subir en las próximas semanas, especialmente en zonas donde la logística y el transporte influyen en el costo final del combustible. Sin el estímulo fiscal, el precio dependerá directamente de los movimientos en los mercados internacionales de petróleo, así como de los costos de refinación y distribución en México.
De acuerdo con algunos analistas, el precio de la gasolina Magna podría estabilizarse nuevamente por encima de los 20 pesos por litro una vez que se retiren completamente los estímulos fiscales. Esto dependerá también de otros factores, como el tipo de cambio del peso frente al dólar y la demanda global de combustibles, que tienden a aumentar en temporadas específicas, como el invierno en el hemisferio norte.
Impacto en la economía familiar y del transporte
Para muchas familias mexicanas, el precio de la gasolina tiene un impacto directo en su poder adquisitivo. Un incremento en el costo de los combustibles puede traducirse en mayores gastos de transporte y también influir en los precios de bienes y servicios que dependen del transporte de mercancías. Esto es particularmente relevante en un contexto de inflación global, donde cualquier alza en los precios de los combustibles puede agravar el costo de vida.
Por otro lado, sectores como el transporte público y de carga también verán afectados sus costos operativos, lo que podría llevar a ajustes en las tarifas para los usuarios o en los precios de los productos transportados. Aunque la gasolina Magna sigue siendo la opción más económica en comparación con otros combustibles como la gasolina Premium o el diésel, cualquier fluctuación en su precio es motivo de preocupación para amplios sectores de la economía mexicana.
El reciente descenso en el precio de la gasolina Magna por debajo de los 18 pesos por litro es una oportunidad para los consumidores de aprovechar precios bajos antes de que el retiro del estímulo fiscal comience a influir en los costos. Sin embargo, se prevé que los precios se estabilicen nuevamente al alza en las próximas semanas, lo que podría generar ajustes en la economía familiar y en sectores dependientes del transporte.