En noviembre, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) señaló una modesta variación mensual de 0.1%, lo que permitiría a la economía mexicana recuperarse tras la contracción de 0.6% proyectada para octubre. Este ligero repunte llega en un contexto de enfriamiento económico que ha marcado el 2024, llevando a diversas instituciones a ajustar a la baja sus proyecciones de crecimiento para el país.
Ajustes a las expectativas de crecimiento
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se espera que la economía mexicana crezca entre 1.5% y 2.5% en 2024, una cifra menor a la estimación inicial de entre 2.5% y 3.5%. Esta nueva proyección contempla un crecimiento puntual de 2.3%, menos optimista que el 3% estimado anteriormente.
Por su parte, los analistas del sector privado encuestados por el Banco de México (Banxico) prevén un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de apenas 1.55% al cierre del año. Para 2025, anticipan una desaceleración aún mayor, con un crecimiento proyectado de apenas 1.17%.
En el inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, estas proyecciones de crecimiento se presentan como un desafío. Aunque Hacienda mantiene una perspectiva puntual de 2.3% para 2025, factores como el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que se oficializará el próximo 20 de enero, plantean riesgos significativos para la economía mexicana.
Comportamiento de las actividades económicas
El desempeño económico de noviembre, según datos preliminares del Inegi, se apoyó principalmente en un crecimiento del sector industrial, que representa las actividades secundarias. Este segmento de la economía registró una expansión de 0.1%, alineándose con el promedio mensual general.
Sin embargo, las actividades terciarias, que agrupan a los servicios y contribuyen de manera importante al PIB, no registraron variación respecto a octubre. Esto refleja una debilidad persistente en sectores clave como comercio, transporte y turismo, que habían mostrado mejores resultados en trimestres anteriores.
En términos anuales, se proyecta que la economía podría observar un repunte más pronunciado, con una tasa de crecimiento de 1%, superior al 0.3% registrado en octubre.
Escenarios de crecimiento para noviembre
El informe del Inegi contempla distintos escenarios para el desempeño económico en noviembre. En el peor de los casos, la economía podría experimentar una contracción de hasta 1.1% mensual. Por otro lado, en el escenario más favorable, el crecimiento podría alcanzar 1.2%, aunque las estimaciones actuales se inclinan hacia un panorama intermedio con el crecimiento señalado de 0.1%.
Implicaciones para el futuro cercano
A medida que el año llega a su fin, el contexto económico de México muestra tanto retos como oportunidades. La debilidad en los servicios y la manufactura plantea riesgos, pero el ligero crecimiento en el sector industrial indica que hay espacio para una recuperación más sólida en los meses siguientes.
Además, la incertidumbre económica mundial y las políticas comerciales que podrían surgir bajo la administración de Donald Trump serán determinantes para México, dada la dependencia de su economía al comercio con Estados Unidos.
La administración de Claudia Sheinbaum deberá afrontar la tarea de mantener la estabilidad económica mientras implementa políticas que fomenten el crecimiento y reduzcan la desigualdad en el país.
La proyección de crecimiento puntual del Inegi para noviembre de 0.1% es un paso positivo en un año marcado por ajustes y desafíos económicos. Sin embargo, para garantizar una recuperación más sostenida, se requerirán esfuerzos coordinados entre el sector público y privado para incentivar la inversión, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, y fortalecer los sectores clave de la economía.