El recien gobierno de Argentina declaró emergencia en el sector de transporte, además de la distribución de electricidad y gas, por lo que realizará una revisión de las tarifas para garantizar la inversión, mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU).
La norma también incluye la intervención del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) a partir de 2024. De acuerdo con el decreto, estas prestaciones de servicios muestran una creciente “obsolencia” de los activos de las empresas.
Dichas medidas implican la adopción de estrategías a corto, mediano y largo plazo para asegurar la continuidad en la prestación de los servicios. El DNU establece en su artículo 1, la emergencia en los segmentos de generación, transporte y distribución de energía eléctrica bajo jurisdicción federal y de transporte y distribución de gas natural. La declaración (DNU) se mantendrá en vigor hasta finales de 2024.
Javier Milei declara incremento de las tarifas de los servicios ante la “Emergencia” energética en Argentinahttps://t.co/PSAV23aeDm
— José M (@JoseMarcialNP) December 18, 2023
Un aspecto crítico del decreto es la intervención de los entes reguladores de la Electricidad (ENRE) y del Gas (Enargas), que empezará el 1 de enero de 2024, lo que incluye la designación de los miembros del directorio de ambos organismos, una tarea que se asignó a la Secretaría de Energía.
Además, se instruye a la Secretaría de Energía a establecer un programa de acciones necesarias que aborden la sanción de precios, el mantenimiento de niveles de ingresos y la cobertura de necesidades de inversión.
Mientras que el artículo 3 inicia la revisión tarifaria para las prestadoras de servicios públicos, con una fecha límite establecida para el 31 de diciembre de 2024.
El decreto también hace mención a las crecientes transferencias financieras del Tesoro a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico, la cercanía del final de período de vida útil de la central nuclear Atucha I y los riesgos de desabastecimiento de gas natural en el norte de Argentina.
De acuerdo con el gobierno, con estas medidas se resalta la urgencia de abordar los desafíos del sector energético y busca equilibrar las necesidades de los proveedores y usuarios además de asegura la calidad de continuidad del servicio de energía en el país.
En este contexto, los indicadores de frecuencia media de interrupción de servicio tuvieron un incremento del 55.23% en el área de cobertura de 173.22%.
Las tarifas de servicios públicos se han mantenido casi sin cambios en los últimos años, con el mismo Estado subsidiando gran parte del consumo en un contexto de fuerte inflación.
Esos subsidios, de unos 12 mil millones de dólares, mantienen las facturas de gas y electricidad por debajo del 15 por ciento del costo, según cálculos privados.