Encarcelado en España por sospechas de actos de corrupción como jefe de la federación de fútbol de ese país, renunció a la vicepresidencia de la FIFA y la UEFA.
La corrupción en el mundo del fútbol le costó el puesto a otro alto dirigente de la FIFA. Encarcelado en España por sospechas de actos de corrupción como jefe de la federación de fútbol de ese país, Angel María Villar renunció a la vicepresidencia de la FIFA y la UEFA.
La FIFA confirmó el jueves que Villar dejó su cargo como su vicepresidente de mayor jerarquía, poco después que la UEFA anunció que el español había renunciado a su comité ejecutivo que integró durante 25 años. El martes fue suspendido de la presidencia de la federación que dirigió desde 1988, tras ser arrestado por acusaciones de corrupción.
De esta manera, Villar abandona los primeros planos del fútbol mundial tras ascender hasta el segundo puesto de más autoridad en la FIFA, como el funcionario de mayor peso entre los ocho vicepresidentes que están por debajo del presidente Gianni Infantino.
A pesar de que Infantino declaró el año pasado que la crisis de corrupción en la FIFA había terminado, dos de sus colegas en el Consejo rector han renunciado en los tres últimos meses bajo sospechas de incurrir en conducta inapropiada.
“La FIFA está bien encaminada. Así que les puedo decir oficialmente que la crisis ya terminó”, declaró Infantino a los miembros de la FIFA en el congreso de mayo de 2016 en Ciudad de México, su primero tras reemplazar a Joseph Blatter.
Sin embargo, la salida de Villar se produce después de la renuncia en abril del jeque Ahmad al-Fahad al-Sabah. El miembro de la familia real de Kuwait abandonó la FIFA tres días después de ser identificado en una corte federal en Brooklyn como la fuente de sobornos pagados a dirigentes asiáticos. El jeque niega las acusaciones.
Villar fue arrestado la semana pasada en España, junto con su hijo Gorka y otros dos funcionarios del fútbol en ese país, todos acusados de administración desleal, malversación de fondos, corrupción y falsificación de documentos. Un juez de la Audiencia Nacional negó el derecho a fianza a los Villar, por lo que permanecerán tras las rejas mientras aguardan por su juicio.
El magistrado determinó que existe riesgo de fuga tras detallar cómo Villar se habría apropiados de fondos públicos y privados utilizando su cargo “al menos desde 2009”.
La máxima autoridad del deporte en España, el Consejo Superior de Deportes (CSD), decidió suspender el martes a Villar por un año. El tesorero del ente, Juan Luis Larrea, asumió el miércoles como presidente interino, ya que el vicepresidente de la federación, Juan Padrón, es otro de los detenidos.
La influencia de Villar en el mundo del fútbol había disminuido desde que detonaron las investigaciones de Estados Unidos y Suiza sobre corrupción en la FIFA en 2015. El español fue considerado en algún momento como un posible candidato a la presidencia de la UEFA, pero no consiguió el respaldo necesario para una candidatura el año pasado.
De todas formas, el arresto del otrora jugador, ahora de 67 años, es otro golpe para la maltrecha imagen de los organismos rectores del fútbol.
En un comunicado divulgado el jueves, la UEFA dijo que Villar ofreció dejar sus cargos en la víspera, y el presidente del organismo, Aleksander Ceferin, aceptó su renuncia.
"En vista de los procesos judiciales en marcha en España, no tenemos más comentarios al respecto sobre este asunto”, señaló el breve comunicado del organismo.
Los miembros de la UEFA podrían sustituir a Villar en una reunión prevista para el 20 de septiembre en Ginebra.
La fiscalía española apunta que el exdirigente utilizó su influencia para desviar fondos públicos y privados a las federaciones regionales a cambio de votos para mantenerse en el poder durante ocho mandatos consecutivos.
Se sospecha además que Villar empleó su control sobre los derechos televisivos para los partidos amistosos de la selección española para obtener beneficios económicos para su hijo. Gorka Villar es un abogado especializado en deportes que ha trabajado como asesor legal y mano derecha de tres expresidentes de la Conmebol que luego fueron acusados de corrupción como parte de una pesquisa en Estados Unidos.