Estamos casi a 500 días de que inicie el mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026. El panorama para la selección mexicana no podría estar más denso. Con un presente incierto lleno de dudas, con resultados que no generan confianza.
El referente más cercano fue la remontada de méxico a honduras en la copa de naciones de la concacaf en toluca. Esa noche México se vió potente y fina generando algo, un poquito de esperanza. La cosa no pintaba tan mal.
Un poco antes, México había vencido a Estados Unidos en Guadalajara en otra noche en la que el Tri mostró garra y personalidad. Lo mínimo indispensable que necesita y se requiere de una selección de México.
Todo esto, claro, tras un verano catastrófico en la Copa América de Estados Unidos donde México no pudo avanzar a la siguiente ronda del torneo. Desperdiciando una gran oportunidad de trascender y generando un sin fin de dudas.
En fin, ese fue un poco el panorama de altibajos que trajo consigo el 2024. Para el 2025 la selección mexicana no tiene pruebas realmente retadoras. En el final four enfrentará a una Canadá agrandada pero, aún insuficiente para el nivel de una copa del mundo. También se jugará la copa oro, el torneo donde México es el rey y busca refrendar el título de la zona de Concacaf. Pero no será sencillo.
Ahora, a falta de eliminatoria (México no lo requiere por ser sede), Javier Aguirre y sus muchachos han recurrido a clubes. Ya jugaron contra el Valencia el año pasado y, para arrancar el 2025, se enfrentaron al Internacional de Porto Alegre de Brasil y al River Plate de Argentina. Dos clubes importantes.
Como no fue una convocatoria oficial, Aguirre tuvo que improvisar y echar mano de los jugadores que sí quisieron prestar sus clubes, vaya, salvo dos o tres elementos, a ninguno de estos los volveremos a ver en la selección con Aguirre. A lo mejor para el 2030.
Este par de partidos en Sudamérica quizá solo sirvieron para que los jóvenes tengan el roce de jugar en escenarios muy hostiles como buenos aires y porto alegre.
Arranca el 2025 con un experimento para Aguirre que ni a él le servirá de mucho.