El futbol mexicano, tan apasionante dentro de la cancha, ha quedado una vez más expuesto en sus miserias fuera de ella. En un lapso de 24 horas, el espectáculo del balón pie se vio empañado por situaciones que no solo reflejan la falta de profesionalismo, sino también la descomposición de ciertos aspectos estructurales del deporte. A continuación, un recuento de lo ocurrido.
1. El "Piojo" Alvarado y su Barreno: Bromas Peligrosas
Roberto Alvarado, mejor conocido como el "Piojo", se convirtió en el centro de la polémica luego de que arrojara un barreno (explosivo) hacia los reporteros que cubren al equipo de Chivas. El incidente ocurrió en un entrenamiento y causó daños materiales en el recinto donde se encontraban los medios. Si bien, en esta ocasión, no hubo heridos, el artefacto lanzado por Alvarado pudo causar daños auditivos graves, ya que un cohetón de este tipo puede alcanzar los 150 decibeles, suficientes para generar pérdida de audición temporal o permanente.
El acto fue calificado como una "broma" por el jugador, quien trató de minimizar el incidente con la justificación de que en Chivas es común bromear de esa manera. Sin embargo, esta explicación lejos de calmar los ánimos, terminó por hundirlo más en el ojo del huracán. El comportamiento irresponsable de Alvarado ha puesto en cuestión su madurez y profesionalismo, mientras que su club, Chivas, y su presidente, Amaury Vergara, han guardado un silencio que muchos consideran cómplice. Este silencio resuena fuertemente, especialmente cuando el lema del corporativo Omnilife, propietario del equipo, es “gente que cuida gente”.
2. Chivas: Conflictos Internos y Desprecio
No es la primera vez que el club Guadalajara enfrenta una situación de esta naturaleza. En los últimos meses, la institución ha vivido una serie de problemas internos que han sacudido su estructura. Por segunda vez en menos de un año, Chivas ha visto cómo se desploma su estructura directiva. La salida de Veljko Paunovic como director técnico y de Fernando Hierro como director deportivo evidencian una falta de estabilidad y liderazgo en el club.
Lo más alarmante no es solo la salida de estos directivos, sino el desprecio y ninguneo con el que han sido tratados. La incertidumbre en la dirección del equipo ha creado un ambiente caótico, y mientras tanto, Amaury Vergara continúa sin pronunciarse sobre estos temas tan críticos para el futuro de la institución. Aunado a esto, Fernando Gago, quien se perfila como el próximo entrenador, está ligado a Christian Bragarnik, su representante y promotor. El vínculo entre ambos genera dudas sobre la transparencia y los intereses detrás de la toma de decisiones en Chivas.
3. FMF y Juan Carlos Rodríguez: Un Mandamás Sin Conocimiento
Mientras en Chivas se desmorona la estructura interna, en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) las cosas tampoco van mejor. Juan Carlos Rodríguez, actual presidente de la FMF, dio una declaración que dejó atónitos a muchos: "Yo de futbol no sé nada". Estas palabras reflejan no solo su desconexión con el deporte que lidera, sino también una postura de despreocupación que contrasta con la responsabilidad que implica su puesto. La comparación con Justino Compeán, otro presidente que en su momento fue señalado por su falta de conocimiento futbolístico, ha sido inevitable.
En este contexto, la figura de Rodríguez se ha convertido en un remedo simplón de Compeán, un dirigente más preocupado por los negocios y la imagen que por el deporte en sí. Las declaraciones de Rodríguez no solo exponen la carencia de liderazgo en la FMF, sino que también agravan la percepción pública de que el futbol mexicano está en manos de personas que no entienden ni valoran el juego.
Reflexión Final: Un Futbol Mexicano en Crisis
En resumen, en menos de 24 horas el futbol mexicano ha sido expuesto como una industria llena de bufones y patiños, donde la seriedad y el profesionalismo parecen estar ausentes. Roberto Alvarado, con su “broma” peligrosa, ha demostrado la falta de respeto hacia los medios y hacia su propia carrera. Chivas, con sus conflictos internos, evidencia una crisis de liderazgo que afecta el desempeño del equipo en el campo y la reputación del club. Mientras tanto, en la FMF, las declaraciones de Juan Carlos Rodríguez dejan entrever una organización desconectada del deporte que debería representar.
El futbol mexicano necesita una reflexión profunda sobre su estructura, sus liderazgos y la profesionalización de sus actores, tanto dentro como fuera de la cancha. De lo contrario, estas "bromas" y desplantes seguirán hundiendo a un deporte que tiene todo para brillar, pero que, desafortunadamente, sigue siendo víctima de sus propios errores.