El Club Guadalajara tiene ante sí un panorama complicado en el Play In del Apertura 2024, un formato que añade una capa adicional de dramatismo al futbol mexicano. El Rebaño Sagrado, ubicado entre los cuatro equipos que disputan esta fase previa a la Liguilla, se enfrenta a una ruta cargada de emociones, rivalidades históricas y desafíos futbolísticos que pondrán a prueba sus aspiraciones al título.
El primer compromiso de las Chivas en esta etapa será el Clásico Tapatío contra el Atlas. Este enfrentamiento, que se llevará a cabo en el Estadio Akron, no solo es un partido crucial por su relevancia deportiva, sino que también representa un choque emocional entre los dos equipos más importantes de Guadalajara.
En esta llave del Play In, el ganador avanzará a un segundo encuentro para buscar su boleto definitivo a la Liguilla, mientras que el perdedor se despedirá de la competición. Este formato, de reciente implementación en la Liga MX, eleva la presión para ambos equipos, que saben que no hay margen de error.
Chivas llega con la necesidad de reivindicarse tras una fase regular de altibajos, y enfrentar al Atlas es una oportunidad inmejorable para demostrar carácter. Sin embargo, el equipo rojinegro también tiene la motivación de eliminar a su acérrimo rival en su propio estadio, lo que asegura un encuentro cargado de intensidad.
En caso de superar al Atlas, Chivas podría encontrarse con otro desafío monumental: el Clásico Nacional ante el América. Este duelo tendría lugar solo si las Águilas, que también participan en el Play In, caen ante Xolos en su cruce.
El Clásico Nacional es, sin duda, el partido más emblemático del futbol mexicano, y que se dé en una instancia como el Play In sería una verdadera delicia para los aficionados. Para Chivas, enfrentarse al América significa medirse contra un rival que históricamente ha sido una piedra en el zapato, especialmente en momentos decisivos.
Si este enfrentamiento llega a concretarse, el Rebaño no solo buscará avanzar a la Liguilla, sino también saldar cuentas pendientes con su eterno rival. La intensidad de este partido podría ser un detonante para que el equipo rojiblanco recupere su mejor versión, aunque también existe el riesgo de que las emociones jueguen en su contra.
Si las Chivas logran salir victoriosas en ambos clásicos, avanzarían a la Liguilla como octavo lugar general. Esto significaría enfrentarse al Cruz Azul, el equipo que dominó la fase regular bajo el mando de Martín Anselmi.
La Máquina celeste no solo fue el equipo más consistente del torneo, sino que también mostró un futbol ofensivo y organizado que lo posiciona como uno de los favoritos al título. Este duelo sería un verdadero reto para Chivas, que necesitará encontrar la forma de neutralizar el dinamismo de Cruz Azul y aprovechar cualquier debilidad que pueda mostrar el líder.
La ruta de Chivas hacia el campeonato está plagada de retos históricos y deportivos. El Play In no solo exige consistencia en lo futbolístico, sino también fortaleza mental para superar a rivales con los que existe una rivalidad especial.
El Clásico Tapatío, el Clásico Nacional y un eventual enfrentamiento con el Cruz Azul representan no solo obstáculos deportivos, sino también una oportunidad de oro para que el equipo rojiblanco recupere el protagonismo que sus aficionados esperan.
Para Chivas, este camino puede ser el escenario perfecto para demostrar su grandeza y calidad, o un recordatorio de las áreas donde aún necesita trabajar. Lo único seguro es que cada partido será una batalla, y cada resultado, una página más en la rica historia del futbol mexicano.