A poco más de 12 años del atentado contra el ex futbolista del América, Salvador Cabañas, las autoridades informaron de la detención de José Barreto García, conocido como El Contador, un hombre que está relacionado con el ataque contra el jugador paraguayo ocurrido en el Bar “Bar” el 25 de enero de 2010.
EL REFUGIO del CONTADOR;
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) April 14, 2022
DICE Q QUERÍAN MATARLO
Francisco Barreto aseguró q se ocultó aquí hace unos años pues tras salir de la cárcel, sufrió un atentado.
Insiste q él no atacó al delantero del @ClubAmerica Salvador Cabañas.
Hoy @FGRMexico lo detuvo.
Detalles en @telediario pic.twitter.com/BX8FUVfMO0
El Contador está señalado ser de cómplice de José Jorge Balderas el J.J, integrante del cartel de los Beltrán Leyva y quien estuvo cerca de quitarle la vida cuando le disparó en la cabeza al ex futbolista de las Águilas. Actualmente el J.J cumple una sentencia de 20 años.
Esta detención reabre el capítulo que vivió Chava Cabañas. El Contador estuvo preso durante ocho años en la cárcel luego de ser detenido en el 2018, sin embargo en el 2018 consiguió su libertad.
Sin embargo, nuevamente la Fiscalía General de la República giró una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada.
José Barreto fue aprehendido por elementos de la Guardia Nacional en la colonia Llano Redondo en la alcaldía Álvaro Obregón, donde de acuerdo con testigos, El Contador llevaba meses refugiado.
CAE EL CONTADOR; ESTUVO IMPLICADO en el ATAQUE a SALVADOR CABAÑAS
— Carlos Jiménez (@c4jimenez) April 14, 2022
Elementos de la @FGRMexico detuvieron así a Francisco Barreto.
En 2010 se le acusó de ser cómplice del JJ.
Hoy, agentes de la Policía Federal ministerial de la Delegación de Toluca lo capturaron de nuevo. pic.twitter.com/l2Nhlktepz
El Contador está relacionado como distribuidor de estupefacientes en el Estado de México y cuando fue relacionado con el caso Cabañas ya que de acuerdo con videos del bar se ve acompañar al J.J y posteriormente abandonan juntos el lugar.
Incluso, fue el J.J quien años atrás declaró en una entrevista que quien había disparado a Chava Cabañas aquella noche de 2010 había sido El Contador y no él.
El J.J fue sentenciados 20 años de prisión pero no por el atentado contra Salvador Cabañas sino por el delito de delincuencia organizada en la modalidad de delitos contra la salud.
La madrugada del 25 de enero de 2010 el futbolista y estrella del América, Salvador Cabañas, recibió un disparo en la cabeza en el bar “Bar”, que estaba ubicado sobre avenida Insurgentes en la Ciudad de México.
Cabañas había ido al bar junto a su esposa y luego d e haber perdido 2-0 ante Monarcas. Los reportes indicaron que cerca de las seis de la mañana Chava fue al baño del lugar y ahí se encaró con dos hombres por temas relacionados al fútbol y de quienes salió una disparo de una arma calibre .38. Cabañas fue enviado al hospital. Posteriormente Michel Bauer, quien fuera en ese entonces el presidente del América dijo que el futbolista había recibido un disparo en la frente y que la bala se había alojado en la cabeza.
"Cabañas respondió bien a las preguntas que los doctores le hicieron en el hospital y eso nos da un marco de referencia que puede ser alentador", dijo Bauer.
En aquel entonces Miguel Ángel Mancera era fiscal de la Ciudad de México y dijo que dos personas habían sido detenidas por estar relacionadas con el caso e indicó que la agresión se pudo dar por una riña o un intento de asalto
La carrera de Cabañas pasaba por un gran momento, luego de llegar a los Jaguares de Chiapas en 2003, el paraguayo fue transferido en 2006 al América donde se convirtió en el máximo goleador de la Copa Libertadores de 2007 y 2008.
Además fue de gran importancia en la clasificación de su selección para el Mundial de Sudáfrica 2010 y que en aquel momento era dirigida por el actual técnico de la Selección Mexicana, Gerardo Martino. Para Cabañas Sudáfrica sería su primer Mundial y muy probablemente su salida a algún club europeo, pero lo que ocurrió aquella noche del 25 de enero se lo impidió.
La bala que recibió Cabañas aquella noche se alojó en la parte posterior de su cráneo, los médicos rechazaron extraer la bala por el riesgo que corría la vida de Chava.
Cabañas estuvo una semana en coma, tardó 23 días en abandones los cuidados intensivos y cuatro meses para poder volver a su casa y una terapia que tuvo que recibir durante dos años.
“Quiero volver a jugar y a meter goles”, dijo Salvador en el mes de abril y previo al Mundial de Sudáfrica 2010.
Ya en el Mundial, Paraguay hizo un gran papel y puso en severos problemas a España en cuartos de final. Al minuto 56 y cuando el marcado iba empatado a cero, el árbitro marcó un penal a favor de Paraguay pero fue fallado por Oscar Caedozo a lo que posteriormente Cabañas se refirió así:
“Porque yo no estuve... Si hubiese estado, seguro que yo pateaba ese penal”, dijo Cabañas.
La vida no volvió a ser la misma para Cabañas, el fútbol abandonó al futbolista quien después de la agresión y recuperado diversos medió indicaron que tuvo que trabajar en una panadería familiar. Aseguraban que Chava quedó en la ruina luego Dell divorciado de su esposa, sin embargo esto fue negado por el propio futbolista.
“Perdí mucho, pero lo estoy recuperando. No trabajo en la panadería, estoy ahí con el grupo. Es de mi cuñado”. Y añade: “Tengo para vivir… Recuperé bastante dinero a través del juez”., dijo a El País el ex futbolista en el 2014.
En este mismo año Cabañas jugó para el club Tanabí de la segunda división del campeonato de São Paulo en Brasil donde posteriormente decidió retirarse.
Dionisio Cabañas, padre del e futbolista dijo que después de la recuperación de Chava la Federación Paraguaya de Fútbol y el Club América nunca tuvieron interés en el ex jugador.
“No es que sus ex compañeros vengan a verlo. Eso incomoda a la familia. Antes él era amigo de todos, pero ahora que Salvador está así, nadie se aparece ni para decirle ‘hola”, dijo.
A más de una década de aquel atentado Cabañas ha recuperado sus capacidades físicas y mentales casi al cien por ciento pero no le gusta hablar de lo que le ocurrió aquella noche en México y que en definitiva cambió su vida, “no me gusta ni hablar de ello ni recordarlo”. Salvador salvó su vida de manera milagrosa y ahora solo vive de los recuerdos que le dejó el fútbol.