La Copa América de 2021 fue un torneo especial por varias razones, pero una de las más significativas fue la coronación de Argentina como campeón. Este título rompió una sequía de 28 años sin títulos importantes para la selección argentina, la cual había sido considerada una de las grandes potencias del fútbol mundial pero que, por diversas circunstancias, no había podido concretar un título desde la Copa América de 1993.
El torneo, originalmente planeado para ser celebrado en Argentina y Colombia, finalmente se jugó íntegramente en Brasil debido a la pandemia de COVID-19 y los disturbios sociales en Colombia. Esto supuso un reto logístico y sanitario importante, pero a pesar de las dificultades, el torneo se llevó a cabo con éxito.
Argentina inició su participación en el torneo con una victoria ante Chile en el Estadio Olímpico Nilton Santos en Río de Janeiro. El equipo dirigido por Lionel Scaloni mostró un juego cohesionado y lleno de determinación, con Lionel Messi como su capitán y líder indiscutible. Messi, quien había sido criticado en ocasiones anteriores por no poder replicar su éxito con el FC Barcelona en la selección nacional, estaba decidido a cambiar esa narrativa.
El camino de Argentina hasta la final no fue fácil. Después de empatar con Chile, vencieron a Uruguay y Paraguay y empataron con Bolivia, asegurando su pase a los cuartos de final como primeros de su grupo. En esta fase, enfrentaron a Ecuador, al que vencieron cómodamente 3-0 con goles de Rodrigo De Paul, Lautaro Martínez y Lionel Messi.
En las semifinales, se encontraron con Colombia en un partido emocionante que terminó 1-1 en el tiempo regular. La definición desde el punto de penalti fue tensa, pero Emiliano Martínez, el arquero argentino, se convirtió en el héroe al detener tres de los disparos colombianos, asegurando el pase de Argentina a la final.
La final se disputó en el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro, un escenario cargado de historia y simbolismo. El rival era Brasil, el anfitrión y actual campeón, liderado por Neymar, una de las estrellas más grandes del fútbol mundial. La expectativa era enorme, y muchos consideraban que Brasil tenía una ligera ventaja por jugar en casa.
El partido fue muy disputado, con ambos equipos mostrando un gran nivel de intensidad y compromiso. Sin embargo, fue Argentina quien encontró el gol en el minuto 22, cuando Ángel Di María aprovechó un pase largo de Rodrigo De Paul para superar al arquero brasileño Ederson con un toque sutil. A partir de ahí, Argentina defendió con uñas y dientes, con una actuación sobresaliente de su defensa y, nuevamente, de su arquero Emiliano Martínez.
El pitido final desató la euforia en el equipo argentino y en los millones de aficionados que siguieron el partido desde sus hogares. Lionel Messi, considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de la historia, finalmente pudo levantar un trofeo importante con su selección. Su emoción era palpable, y fue abrazado por sus compañeros en medio de lágrimas de alegría y alivio.
Este triunfo no solo significó el fin de una larga espera para Argentina, sino también una reivindicación para Messi, quien había estado bajo una inmensa presión durante años para ganar un título con su país. La victoria también cimentó la reputación de Lionel Scaloni como entrenador, demostrando que podía guiar a la selección hacia el éxito a pesar de las críticas iniciales que recibió cuando asumió el cargo.
En resumen, la Copa América 2021 será recordada como un torneo histórico para Argentina. La victoria en el Maracaná, contra el poderoso equipo de Brasil, marcó un momento culminante en la historia del fútbol argentino y dejó una huella imborrable en la carrera de Lionel Messi. Fue una celebración de la perseverancia, la determinación y el talento, y un recordatorio del poder unificador del deporte.