
Esta medida fue adoptada en un consejo de ministros extraordinario, donde se decidió aplicar las restricciones a los municipios con más de 240 casos por 100 mil habitantes en los últimos 14 días, lo que alcanza a 121 localidades, entre ellas Lisboa y Porto.
Los 7.1 millones de ciudadanos que habitan en esos municipios, de un país de poco más de 10 millones de habitantes, deberán salir de casa solo para actividades imprescindibles, como trabajar, ir a centros escolares, hacer comprar, dar asistencia a personas mayores o hacer ejercicio al aire libre.
Los establecimientos comerciales y restaurantes permanecerán abiertos, sin embargo deberán cerrar como máximo a las 22:00 y 22:30 horas. Asimismo el trabajo a distancia será obligatorio, eventos y celebraciones quedan limitados a cinco personas, a menos que sean convivientes, también se prohíben las ferias y mercados.
El primer ministro luso, Antonio Costa, señaló en rueda de prensa tras el consejo que “el mes de noviembre va a ser muy duro”, además indicó que solicitará una audiencia al presidente de la República, Marcelo Reblo de Sousa, para abordar una eventual declaración del estado de emergencia en los municipios con riesgo alto.
La lista de municipios que se verán afectados por estas nuevas medidas -la mayoría en la región norte, el área metropolitana de Lisboa y Valle del Tajo y el centro. Será actualizada cada 15 días, y Costa avisó de que dentro de dos semanas probablemente el número de localidades aumentará.
"Esta subida, si no hacemos nada, nos conducirá a una situación de presión insostenible en el Sistema Nacional de Salud", advirtió el primer ministro.
Este sábado el país reporto otros 4 mil 7 contagios y 39 muertes, mientras que el número de enefermos en cuidados intensivos se elevo a un nuevo máximo de toda la pandemia en 286 ingresados.Con información de: EFE.