
La investigación publicada en la revista The Lancet indica que si se alternan dosis de diferentes vacunas, es más frecuente que existan reacciones leves y moderadas.
Los especialistas de la universidad de Oxford iniciaron el estudio a principio de este año y descubrieron que al colocar diferentes dosis de Pfizer y AstraZeneca, se generan más reacciones tras la aplicación de la segunda dosis.
Las reacciones fueron las esperadas tras la vacunación, como fiebre y dolor en el lugar de la aplicación.
Indicaron que los efectos adversos generados por la mezcla de vacunas duraron poco tiempo y no fueron de gravedad.