
El primer ministro señaló que la decisión fue tomada ante el riesgo de que los servicios de sanidad sean superados, por lo que exhorta a la población a quedarse en casa.
La medida de confinamiento se implementará a partir de este miércoles 6 de enero y durará al menos hasta mediados de febrero.
“Debemos entrar en un confinamiento nacional, que es lo suficientemente duro para contener esta variante. Eso significa que el gobierno está una vez más ordenando que se queden en casa”, aseguró Johnson.
También mencionó que si la vacunación se desarrolla como lo han previsto, a mediados de febrero espera que los británicos comiencen a salir.
El ministro informó que para febrero deberían estar vacunados al menos los cuatro grupos prioritarios como los residentes y trabajadores de residencias, mayores de 80 años, trabajadores del sector salud y población con comorbilidades.