Eran cerca de las cinco de la tarde del miércoles 30 de julio cuando la calma del bulevar Adolfo López Mateos se rompió de golpe. Entre un hotel concurrido y un hospital, el tránsito “Pato Heredia” realizaba su ronda habitual. De pronto, un vehículo se detuvo de forma brusca. El conductor, visiblemente alterado, descendió y se dirigió directamente hacia el agente.
La discusión comenzó con gritos. Palabras fuertes, acusaciones. En cuestión de segundos, los empujones se transformaron en golpes. El agente trató de mantener la calma, pero el civil descargó su enojo con puñetazos que quedaron grabados en el teléfono del propio Heredia. Alrededor, varios curiosos miraban sin atreverse a intervenir.
El video que encendió la indignación
La grabación circuló en redes antes de que el tránsito pudiera terminar su jornada. En cuestión de minutos, ya había cientos de comentarios. El uniforme desajustado del agente y el rostro furioso del automovilista se convirtieron en símbolos de una confrontación que pocos esperaban.
“Esto no es cualquier pleito, es un ataque a la autoridad”, escribió una mujer en X. Otro usuario opinó lo contrario: “El enojo contra los tránsitos no es de gratis. Algo pasa para que la gente explote así”.
El civil intentó huir tras el altercado, pero fue detenido más adelante por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública. De inmediato fue llevado a las instalaciones de la corporación, donde, según trascendió, se le impuso una multa de aproximadamente 6 mil pesos.
La foto que nadie entendió
Horas después, cuando el enojo parecía crecer, una imagen comenzó a recorrer los mismos grupos de Facebook y cadenas de WhatsApp que habían compartido el video. En la fotografía, el tránsito Heredia y el mismo hombre que lo había golpeado posaban juntos. Ambos sonreían. Ambos levantaban un vaso de agua de cebada. La escena, al parecer captada dentro de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Ahome, mostraba lo que muchos interpretaron como una reconciliación.
El contraste era tan brutal que desató una nueva ola de reacciones. Memes, montajes, frases sarcásticas. “De los golpes al brindis en un par de horas”, escribió alguien. Otro usuario comentó: “¿Así se resuelven las cosas? Con una sonrisa y una bebida fresca”.
Entre la sanción y el silencio oficial
Hasta el momento, las autoridades no han emitido ningún posicionamiento. Se desconoce si el civil fue liberado después de pagar la multa o si enfrentará alguna consecuencia adicional. Tampoco se ha revelado su identidad.
Lo que sí quedó claro es que la foto cambió el tono de la conversación. Para algunos, fue un gesto de madurez: “Ojalá todos pudiéramos resolver los problemas así, sin rencores”, escribió un usuario en un foro local. Para otros, fue una burla: “Un golpe no se arregla con un agua de cebada. Esto es impunidad disfrazada de chiste”, reprochó una mujer en redes.
Entre la broma y la preocupación
Mientras tanto, en redes sociales, los memes no daban tregua. Montajes colocaban al agente y al civil como si fueran mejores amigos, compartiendo más bebidas o incluso asistiendo juntos a una fiesta. El humor popular convirtió la escena en un fenómeno viral, aunque la pregunta de fondo seguía sin responderse: ¿qué mensaje deja este episodio sobre la autoridad en la ciudad?
