México está dando un paso importante hacia el futuro de la movilidad eléctrica con el anuncio de Olinia, el primer auto eléctrico mexicano, que estará listo para su debut en el Mundial de 2026. La presidenta Claudia Sheinbaum reveló, durante su conferencia matutina, que este proyecto representará un avance significativo en la transición energética del país.
El auto eléctrico Olinia se ofrecerá en tres variantes, adaptadas a distintas necesidades de movilidad: Movilidad Personal, Movilidad de Barrio, y Última Milla. Estos modelos están diseñados para atender a diferentes segmentos de la población, desde aquellos que necesitan un vehículo para la ciudad hasta aquellos involucrados en la logística y las entregas urbanas.
El modelo de movilidad personal está enfocado en los jóvenes y las madres que llevan a sus hijos a la escuela. Este modelo se busca posicionar como una opción accesible y ecológica para el transporte diario en las ciudades. Por su parte, el modelo de movilidad de barrio está diseñado para facilitar el transporte dentro de comunidades o zonas específicas, contribuyendo a la eficiencia en los desplazamientos urbanos. Finalmente, el modelo de última milla está orientado a la entrega de mercancías, ideal para cubrir las necesidades de comercio y distribución de productos dentro de las ciudades.
Una de las grandes innovaciones de Olinia será su precio. Mientras que muchos vehículos eléctricos en el mercado tienen precios elevados, el Gobierno mexicano pretende ofrecer estos autos eléctricos a un costo más accesible. El precio dependerá del modelo, pero se estima que estará en un rango que va desde los 90,000 pesos hasta los 150,000 pesos, lo que lo convierte en una opción más alcanzable para las familias mexicanas.
Esto será un factor clave para la adopción masiva de la movilidad eléctrica en el país, ya que los altos precios de los autos eléctricos en el mercado internacional han limitado su alcance. Tomando lecciones de mercados como China e India, donde los vehículos compactos han tenido una aceptación masiva, México espera superar esta barrera y facilitar el acceso a la movilidad sostenible.
La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz Gutiérrez, destacó que el proyecto Olinia no solo tiene un enfoque comercial, sino que también responde a la necesidad urgente de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “El auto Olinia es una solución para la transición energética y contribuye a la reducción de emisiones de combustibles fósiles”, comentó.
La inversión de la Secretaría en este proyecto es significativa, con una aportación de 25 millones de pesos para fomentar la creación de empresas y promover la asociación público-privada en el desarrollo del modelo. Además, su tamaño compacto permitirá optimizar el uso del espacio urbano, algo que será especialmente útil en las grandes ciudades mexicanas, donde el tráfico y la falta de espacios son problemas recurrentes.
El presidente del Proyecto de Desarrollo Sustentable para las entidades de México, Hidalgo y Ciudad de México, Roberto Capuano, resaltó que la meta es ofrecer vehículos de bajo costo y alta utilidad. La movilidad eléctrica no solo es una medida para la sostenibilidad del medio ambiente, sino también una solución práctica para mejorar la vida urbana en México.
Con la creciente demanda de vehículos pequeños y eficientes, Olinia promete ser una alternativa atractiva en un mercado dominado por autos de gasolina. La accesibilidad y el enfoque hacia la reducción de costos, como se evidenció en países como China e India, están marcando la pauta para la introducción de estos vehículos en México.
Olinia representa un paso sólido hacia la transformación de la industria automotriz mexicana y un cambio radical hacia una movilidad más sostenible. Con la promesa de estar listo para el Mundial 2026, este proyecto puede ser una de las claves en la construcción de un futuro más limpio y accesible para millones de mexicanos.