En Providence, Rhode Island dos estudiantes murieron y al menos nueve personas resultaron heridas tras un tiroteo masivo ocurrido la noche del sábado en el edificio de ingeniería Barus and Holley, dentro del campus de la Universidad de Brown en el noreste de Estados Unidos. El ataque se produjo cuando un individuo armado abrió fuego dentro del inmueble por motivos que aún son investigados por las autoridades generando pánico entre estudiantes y personal universitario.
El suceso ocurrió alrededor de las 21:30, cuando se desarrollaban actividades académicas y de estudio. Testigos relataron que se escucharon múltiples disparos lo que obligó a decenas de personas a refugiarse en aulas y laboratorios mientras se activaban los protocolos de emergencia.
El domingo por la mañana, las autoridades informaron sobre la detención de una persona de interés, quien fue interrogada en relación con el ataque. Sin embargo, horas más tarde fue puesta en libertad luego de que los investigadores determinaran que no existían pruebas suficientes para mantenerla bajo custodia.
Esta liberación confirmó que la búsqueda del atacante seguía activa, pasando ya al tercer día, mientras agentes federales y estatales continúan revisando cámaras de seguridad, testimonios y registros electrónicos para identificar al responsable del tiroteo.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Ella Cook y MukhammadAziz Umurzokov un joven brillante que soñaba con ser cirujano. La institución expresó sus condolencias a las familias y decretó luto en el campus, además de suspender actividades académicas presenciales durante varios días.
Los heridos permanecen hospitalizados, sus historias han generado un fuerte impacto, especialmente el testimonio de una joven que sobrevivió al ataque y que, según medios locales ya había sobrevivido a otro tiroteo escolar, un hecho que ha reavivado el debate nacional sobre la violencia armada y el control de armas en Estados Unidos.
La Universidad de Brown anunció que reforzará las medidas de seguridad y ofrecerá apoyo psicológico a la comunidad universitaria, mientras el país vuelve a enfrentar la discusión sobre la seguridad en los centros educativos.