Aunque actualmente en México existe un gran número de creyentes de la Virgen de Guadalupe, considerada la “madre de todos los mexicanos”, antes de ella existió Tonantzin, diosa azteca adorada por los indígenas nativos.
Tonantzin proviene del náhuatl y significa “nuestra madre” esta personificaba el símbolo de las fuerzas femeninas de la fertilidad.
Muchas veces este nombre ha sido empleado para referirse a la Virgen de Guadalupe. En el ‘Nican Mopohua’, texto del franciscano Antonio Velariano en el cual se narran las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, se refiere a ella como Tonantzin, mientras que al lugar le nombra Tonantzintla, “el lugar de nuestra madrecita”.
De acuerdo con ‘Infobae’, los expertos señalan que antes de la conquista había un lugar en el cual se veneraba a esta diosa, en este se encuentra actualmente la Basílica de Guadalupe.
Aunque se habla de un “desplazamiento” de la diosa azteca la verdad es que, tras la unión de dos culturas y tal vez de manera indirecta, se sigue venerando, pues año con año los fieles de Tonantzin - Guadalupe realizan una de las peregrinaciones más grandes a nivel mundial.