
“Hoy vemos una forma de egoísmo. Vemos que algunos no quieren tener hijos. A veces tienen uno y ya, pero en cambio tienen perros y gatos que ocupan ese lugar”, aseguró en la primera audiencia general de este año.
Además, exhortó a las instituciones para que faciliten las adopciones y que los niños puedan tener una segunda oportunidad.
“La negación de la paternidad y de la maternidad nos menoscaba, nos quita humanidad, la civilización se vuelve más vieja”, comentó.
El pontífice habló sobre el “invierno demográfico” y la caída de la natalidad, la cual se ha registrado en los últimos años en los países de occidente.
“Tener un hijo siempre es un riesgo, ya sea natural o adoptado. Pero más arriesgado es no tenerlo. Más arriesgado es negar la paternidad, negar la maternidad, ya sea real o espiritual”, reiteró.