
Según medios locales, la que se percató fue, Laura Arber, madre de la niña, pues se dio cuenta que su hija no podía respirar, por lo que rápidamente intervino e intentó sacarle lo que tenía atorado en la garganta.
Al salvar la vida de su hija, y sacarle lo que se le atoró, la madre observó que era un pedazo de cubrebocas que estaba dentro del nugget.
La madre revisó las otras piezas de nuggets y se dio cuenta que al menos dos piezas más tenían trozos de cubrebocas.“Era una mascarilla, y estaba completamente cocida dentro del trozo de pollo. Primero no pude ver lo que era, pero miré dentro de la caja de nuggets y vi que había algo azul que sobresalía de dentro de otra de las piezas. Era una mascarilla, cocinada, como si fuese un chicle. Asqueroso. Si no hubiese estado en la habitación, no sé lo que hubiese sucedido”, dijo la madre a BBC.
De acuerdo con el medio “Daily Mail”, la madre regresó al local para reclamarles a los empleados por la comida, por lo que solo le respondieron que la comida no había sido preparada en ese lugar.