La tarde del 1 de noviembre, el corazón de Hermosillo se llenó de humo, fuego y dolor. Lo que comenzó como una falla eléctrica terminó en una tragedia que ha dejado huella en todo Sonora: 23 personas murieron y 11 más resultaron heridas tras el incendio en la tienda Waldo’s del Centro Histórico, en las calles Doctor Noriega y Matamoros.
Entre las víctimas hay madres con sus hijos, estudiantes, trabajadores y mujeres embarazadas. La mayoría perdió la vida por inhalación de gases tóxicos, de acuerdo con la Fiscalía estatal. El siniestro, según las autoridades, fue provocado por un cortocircuito y no por un acto intencional.
Maribel Castro, su hija Francisca Guadalupe Fernández y el pequeño Alejandro salieron esa tarde a hacer compras. Francisca, de 24 años, estaba en la recta final de su embarazo y trabajaba en una maquiladora. Su madre la acompañaba para ayudarle con los preparativos del bebé. Alejandro, de 11 años, insistió en ir con ellas. Ninguno regresó.
El esposo de Francisca compartió un mensaje que conmovió a todo Hermosillo:
“Un maldito accidente te arrebató la vida junto con nuestra bebé… perdóname por no haber alcanzado a salvarte. Eras y serás el amor de mi vida”.
    
     
     
Zelma Adilene Quintero Rojas tenía 34 años y era enfermera. Había llegado a Hermosillo desde Empalme hace más de una década para construir un futuro. En el incendio murió junto a sus dos hijos, Danna Alejandra, de 8 años, y Rafael Alejandro, de apenas un año y diez meses.
Compañeros del hospital donde trabajaba la despidieron con flores blancas y globos que elevaron al cielo. “Dedicó su vida a cuidar a los demás, y murió junto a lo que más amaba”, escribieron en un mensaje de despedida.
    
     
     
Originaria de Sinaloa, Karla Cota Aguilar se ganaba la vida en los campos agrícolas de la comunidad Miguel Alemán, en Sonora. Su prima relata que trabajaba sin descanso para sacar adelante a sus hijos, de seis y nueve años. “Siempre luchó por ellos, y al final se fueron juntos”, contó entre lágrimas.
    
     
     
La tragedia también alcanzó a la comunidad estudiantil. Guadalupe Jamileth Córdova y Jesús Francisco Cabrera Murrieta, alumnos de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado de Sonora, fallecieron dentro de la tienda. La institución expresó sus condolencias a las familias y destacó su compromiso y alegría como estudiantes
    
     
     
Entre las víctimas también se encuentra Marcos González, subgerente de la tienda Waldo’s. Según testigos, intentó ayudar a clientes a salir cuando el fuego comenzó a propagarse. No logró escapar.
    
     
     
El jefe de bomberos de Hermosillo, Juan Francisco Mata Ortega, informó que el incendio fue tan intenso que dañó edificios contiguos. En redes sociales, cientos de usuarios comparten mensajes de solidaridad y exigen una revisión de las medidas de seguridad en establecimientos del centro histórico.
El gobernador Alfonso Durazo prometió una investigación “a fondo y con transparencia” para esclarecer las causas exactas del siniestro.