Autoridades y colectivos feministas han alertado sobre una preocupante modalidad de acoso sexual conocida como “los vampiros blancos”, término que se refiere a hombres que acechan a mujeres en periodo de lactancia para observarlas o grabarlas mientras amamantan a sus bebés.
El fenómeno, que comenzó a documentarse en redes sociales y foros de denuncia, describe el comportamiento de sujetos que se acercan de forma intencional a espacios donde las mujeres amamantan —como parques, plazas o salas de lactancia—, buscando obtener placer o grabaciones sin consentimiento.
De acuerdo con especialistas en violencia de género, este tipo de acoso se enmarca dentro del voyeurismo sexual, una práctica delictiva que vulnera la intimidad y dignidad de las mujeres. Además, representa un riesgo psicológico, ya que muchas víctimas terminan evitando amamantar en público por miedo o vergüenza.
Colectivos feministas han pedido a las autoridades tipificar y sancionar estas conductas, reforzando la seguridad en espacios públicos y campañas de concientización sobre la lactancia materna libre de violencia.