
“El gobierno no apoya ahora, ni lo apoyaremos, un sistema que requiera que los estadounidenses lleven una credencial”, mencionó Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca.
Asimismo, aseguró que no crearán una base de datos federal sobre las personas vacunadas, o algún mandato que requiera que todos obtengan una credencial de vacunación.
No obstante, Psaki señaló que el sector privado podrá desarrollar sus propios modelos de pasaportes de vacunación, como algunas compañías ya lo están haciendo.
“Nuestro interés desde el gobierno es sencillo, que se proteja la privacidad y los derechos de los estadounidenses, que estos sistemas no se usen contra la gente de manera injusta”, declaró.
La portavoz reconoció que en el sector privado se están implementando pasaportes de vacuna, para la realización de eventos con muchas personas.