La noche del lunes 8 de diciembre en Ixtapaluca, Estado de México, alrededor de las 19:00 horas, un incendio de gran magnitud consumió una fábrica de colchones y productos textiles ubicada en el cruce de las calles 2 de Abril y José María Morelos, en el centro del municipio. Las llamas fueron presuntamente originadas por el uso de pirotecnia —como globos de cantoya— en una celebración religiosa cercana, lo que derivó en un incendio que se propagó rápidamente.
El incendio se registró al término del turno laboral, cuando los trabajadores ya habían salido de la fábrica. Testigos reportaron una columna de humo negro visible desde distintos puntos del municipio, que obligó a desalojar viviendas y comercios en colonias cercanas.
Las unidades de emergencia llegaron de inmediato: participaron cuerpos de bomberos municipales, efectivos del Estado de México, personal del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Seguridad Pública, tránsito, así como unidades de otros municipios del valle. Más de 200 elementos participaron en las labores de control y rescate.
Tras casi dos horas de trabajo intensivo, el fuego fue controlado. Las autoridades informaron que no se registraron víctimas ni daños humanos.
Aunque no hubo pérdidas humanas, el siniestro generó alarma entre vecinos, quienes observaron la densa columna de humo y evacuaron preventivamente sus hogares y negocios. Además, la movilización de múltiples corporaciones de seguridad y rescate evidenció la envergadura del incidente.
Este incendio pone de manifiesto los riesgos de operar en zonas industriales con materiales inflamables y la importancia de protocolos estrictos de seguridad, especialmente durante eventos festivos.