
Entre oraciones por las víctimas y el enojo de la población, continúan exigiendo justicia por las más de 200 personas que perdieron la vida y los miles de heridos.
La explosión fue causada por una enorme cantidad de amonio almacenado de manera irresponsable en el puerto, ahí permaneció durante años, no obstante, ningún alto funcionario ha sido investigado.
Las investigaciones no han podido continuar porque se han negado las solicitudes para interrogar a los políticos del alto rango y exfuncionarios.
Por su parte, Emmanuel Macron, presidente, ha hecho presión contra occidente para que las autoridades se hagan responsables y muestren la verdad al pueblo.
Ante el silencio del gobierno, los familiares de las víctimas han organizado diversas protestas para pedir justicia por los fallecidos.
Además, gran parte de la zona en Beirut continúa destruida, por lo que en un edificio colocaron una manta que dice: “Rehenes de un Estado asesino”.
Esta explosión es una de las peores de carácter no nuclear que se ha registrado, incluso se sintió en Chipre, a más de 240 kilómetros de distancia, dejó un saldo de al menos 217 personas sin vida, más de siete mil heridos, ocasionó el desplazamiento de 300 mil personas y dejó una ciudad destruida.