La indignación por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, continúa encendiendo las calles de Michoacán. Por segundo día consecutivo, cientos de estudiantes de Morelia y Uruapan marcharon para exigir justicia y el fin de la violencia que azota a la entidad.
Las manifestaciones, integradas principalmente por jóvenes universitarios, recorrieron las principales avenidas de ambas ciudades con pancartas, consignas y veladoras en memoria del edil. “Queremos vivir sin miedo” y “Justicia para Carlos Manzo” fueron algunas de las frases que se repitieron durante el recorrido.
En Morelia, la protesta del domingo derivó en momentos de tensión cuando un grupo de encapuchados causó daños en la fachada del Palacio de Gobierno. Ante estos hechos, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla acusó a militantes de PRI, PAN y Movimiento Ciudadano de infiltrarse en la movilización con fines políticos, aprovechando el malestar social tras el crimen.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que abrió una carpeta de investigación por los destrozos registrados en 16 áreas del edificio, incluida la puerta principal, y confirmó la detención de ocho personas, puestas a disposición del Ministerio Público. Los presuntos implicados fueron identificados como Mario Emmanuel “N”, Raúl “N”, Juan Carlos “N”, Pedro Rodrigo “N”, Mauricio “N”, Nidia Georgina “N”, Kitzia Jahari “N” y Alma “N”.
El fiscal Carlos Torres Piña aseguró que se llevan a cabo las diligencias correspondientes para deslindar responsabilidades y determinar la situación jurídica de los detenidos en el plazo legal.
Mientras tanto, en el Congreso del Estado se prevé que en las próximas semanas se designe a la persona que asumirá la presidencia municipal de Uruapan, para concluir el periodo constitucional que encabezaba Manzo.
Por último, trascendió que en las próximas semanas el Congreso estatal designará nueva o nuevo presidente municipal de Uruapan que concluirá el mandato constitucional.
La comunidad estudiantil y diversos sectores sociales han reiterado su exigencia de que el caso no quede impune, subrayando que el asesinato del alcalde simboliza el deterioro de la seguridad en Michoacán y la urgencia de una respuesta contundente por parte de las autoridades.