Durante la víspera de Navidad, México vivió una jornada de violencia marcada por 42 homicidios dolosos reportados en todo el país, en un momento que debería estar asociado a la reunión familiar y la tranquilidad navideña. De ese total, Chihuahua y Jalisco se colocaron entre las entidades con mayor número de víctimas, con seis y cinco casos respectivamente, según el informe oficial de seguridad publicado por el Gobierno de México con datos de fiscalías estatales y dependencias federales.
En conjunto con el Estado de México —que agregó cuatro víctimas—, estas tres entidades sumaron 15 homicidios ese mismo día, representando más de un tercio del total nacional.
En Chihuahua, la violencia no descansa incluso en fechas festivas. Las cifras estatales colocan a esta entidad en el mapa de los territorios con niveles elevados de homicidios durante 2025, con cientos de casos acumulados en el año y una incidencia que continúa presionando a las autoridades estatales y federales en sus estrategias de seguridad. La ciudad de Chihuahua y zonas fronterizas han enfrentado ataques armados, muchas veces relacionados con disputas entre grupos del crimen organizado que operan en la región.
Por su parte, Jalisco, aunque ha mostrado tendencias a la baja en sus niveles generales de homicidios durante 2025 en comparación con años anteriores, sigue registrando hechos violentos significativos. Además, este estado ha sido escenario de episodios de violencia que han impactado a la sociedad, como el asesinato de activistas y sus familiares, reflejando la complejidad de la inseguridad más allá de una sola fecha.
La noche del 24 de diciembre en ambos estados incluyó ataques armados y agresiones que terminaron en muertes, algunos reportados como ejecuciones con arma de fuego, situaciones que las autoridades locales continúan investigando.
A nivel nacional, las autoridades han destacado que, pese a estos focos rojos en ciertas entidades, la tendencia general de homicidios dolosos ha mostrado una reducción en 2025, con promedios diarios menores que en años anteriores gracias a esfuerzos de coordinación entre gobiernos estatales y la federación.
Sin embargo, los hechos de Nochebuena reavivan la discusión sobre la persistencia de la violencia en zonas como Chihuahua y Jalisco, donde la presencia de grupos criminales, las disputas territoriales y la dificultad para garantizar la seguridad ciudadana se reflejan en cifras que contrastan con el espíritu de paz que se espera en fechas decembrinas.