
El autor del tiroteo en el hospital Saint Francis de Tulsa, Oklahoma, quería asesinar a un doctor de apellido Phillips a quien culpó por el dolor que sentía luego de una cirugía.
La policía de Tulsa reveló este jueves nuevos detalles del tiroteo en el edificio Natalie del hospital Saint Francis que dejó cinco víctimas. En una conferencia de prensa, el jefe de la policía, Wendell Franklin, dijo que junto al atacante –quien aparentemente se suicidó– había una nota que dejaba en claro que llegó al lugar con "la intención de matar al Dr. Phillips y a cualquiera que se interpusiera en su camino".
La mañana del 1 de junio –día del ataque– el pistolero volvió a llamar a Phillips para quejarse de su dolor y buscó más ayuda.
De acuerdo con las autoridades, aquel 1 de junio el atacante compró en una armería local un rifle semiautomático y tres días antes había comprado otra pistola en una casa de empeño local. Ambas armas fueron encontradas el día del tiroteo junto al hombre.
Aquel 1 de junio, en menos de cuatro minutos la policía de Tulsa, Oklahoma, llegó al hospital Saint Francis para responder al tiroteo. Este es el más reciente episodio de violencia armada masiva en Estados Unidos, que aún no ha terminado de llorar a las víctimas de Buffalo y de Uvalde.
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— Tulsa Police (@TulsaPolice) June 1, 2022
El capitán del Departamento de Policía de Tulsa, Richard Meulenberg, le dijo a CNN que varias personas habían resultado heridas, pero que eran menos de diez.
"Estoy muy contento con lo que sabemos hasta ahora sobre la respuesta de nuestros oficiales", dijo el subjefe de policía de Tulsa, Eric Dalgleish.