
19 mil pasajeros afectados y un aeropuerto totalmente inoperante durante al menos cuatro horas son el saldo de las recientes lluvias que han azotado con fuerza el Valle de México, incluyendo la tormenta del domingo, que al momento ha sido considerada la peor de la temporada.
Las imágenes de pasillos inundados, aeronaves varadas en plataformas y pantallas repletas de avisos de cancelación se repitieron por segunda vez en tres días en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, uno de los más importantes a nivel nacional, y es que esta madrugada las lluvias obligaron nuevamente a suspender operaciones de aterrizaje y despegue durante casi nueve horas, de manera total y parcial, colocando a Aeroméxico en una posición límite: o las autoridades garantizan el funcionamiento de la terminal o el impacto en la conectividad aérea del país será irreversible.
La aerolínea informó que, desde la madrugada del domingo y nuevamente durante las primeras horas de este martes, las precipitaciones provocaron severos encharcamientos en el área operativa del aeropuerto, impidiendo la llegada y salida de vuelos.
El cierre más reciente inició a las 2:13 horas y se mantuvo aproximadamente hasta las 6:00 de la mañana, tiempo en el que personal del AICM realizó trabajos para desalojar el agua acumulada. Sin embargo, fue hasta las 11 de este mismo martes cuando, a través de sus redes sociales, el Aeropuerto Benito Juárez confirmó la reapertura de la pista 05 derecha–23 izquierda, normalizando en su totalidad las operaciones aéreas.
En ese contexto, la aerolínea, que en más de una ocasión ha sido reconocida a nivel internacional como una de las más puntuales, publicó un comunicado urgente refiriendo textualmente lo siguiente: “Hacemos un llamado respetuoso y urgente a las autoridades federales competentes y al Gobierno de la Ciudad de México para tomar acciones que garanticen el correcto funcionamiento de la infraestructura del AICM y tomar las medidas preventivas que se requieren”.
Ante el caos operativo, Aeroméxico también activó planes de acción para reacomodar a la mayoría de los pasajeros en otros vuelos. La medida, aunque efectiva en parte, no evita que cientos de viajeros permanezcan varados en salas de espera, hayan pasado la noche en hoteles cercanos o incluso en la propia terminal. Para colmo, y ajeno a sus servicios, la compañía aérea advierte que las lluvias persistirán en los próximos días y que podrían registrarse nuevas demoras y cancelaciones; por ello insta a los usuarios a consultar en tiempo real el estatus de sus vuelos a través de su página oficial, recordando que permanece vigente su política de protección para cambios y ajustes sin costos.