
En Estados Unidos hay tradiciones en el deporte que jamás fallan. Esas tradiciones que están, casi, en la propia constitución del país. Una de esas tradiciones es que cada equipo campeón de los deportes colegiales y profesionales reciben una invitación a La Casa Blanca a visitar al presidente en turno. En años anteriores, nadie se atrevía a rechazar dicha invitación a festejar sus logros con el presidente. Llegó Donald Trump y la tradición parece haber cambiado.
En su primera presidencia, hace 4 años, apenas en los primeros dos años de mandato 20 equipos profesionales lograron alzar algún campeonato en sus respectivos deportes. Solamente 10 asistieron en esos dos años. Muchos equipos jamás recibieron invitaciones en ese lapso, pero declararon que, aunque los hubieran invitado, no hubieran asistido a la cita en Washington DC. Además, muchos jugadores y atletas evitaron ir a La Casa Blanca.
Las mujeres fueron de las más afectadas. En 2017 el equipo femenil de basquetbol de Carolina del Sur, en 2018 las campeonas de la misma categoría Notre Dame y las campeonas de la liga profesional de básquetbol femenil no recibieron invitación a la sede presidencial. Ellas fueron parte de los equipos que declararon que no hubieran aceptado si hubieran sido invitadas.
Pero dos equipos abiertamente rechazaron las invitaciones de Trump en su primer mandato. Los Tar Heels de la Universidad de Carolina del Norte quienes ganaron el campeonato colegial de basquetbol en 2016, se negaron a ir a Washington. Su entrenador Roy Williams fue un fuerte crítico de la campaña y políticas del presidente. El otro equipo fueron las Águilas de Filadelfia.
Las Águilas de Filadelfia ganaron su primer Super Bowl en 2017 al vencer a los Patriotas de Nueva Inglaterra (equipo muy afín a Trump, por cierto). Tras alzar el Vince Lombardi en Minnesota, la tradición dictaría un boleto directo a La Casa Blanca. Los campeones de la NFL recibieron su invitación pero el equipo de Filadelfia tenía la intención de solamente mandar a 3 jugadores en representación. Ante los rumores el presidente Donald Trump decidió cancelar la invitación. Muchos estadounidenses lo vieron como una falta de respeto.
Ahora, otra vez se presenta el mismo escenario. Filadelfia ganó el pasado Super Bowl en Nuevo Orleans ante los Jefes de Kansas City y el presidente, otra vez, es Trump. De hecho, el mandatario fue testigo de la paliza propinada por los campeones a Patrick Mahomes y compañía. Los campeones ya cumplieron con varias tradiciones: El MVP, Jalen Hurts ya fue a Disney, ya hicieron el desfile por las calles de su ciudad pero falta una. Los rumores señalaban que la Águilas no volarían a La Casa Blanca. Sin embargo, ya declararon que sí irán, siempre y cuando reciban una invitación. Misma que aún no ha llegado.
¿Será que Trump tome su revancha y les niegue la invitación? O ¿Dejará atrás el rencor y si los reciba en la sede del poder? Conociendo el estilo del presidente, los campeones de la NFL parece que se ahorrarán los vuelos a Washington.