Hablamos de territorios enteros donde no hay Estado, porque la única autoridad es el crimen organizado… Hay que decirlo claro, las elecciones del 2024 estarán bajo asedio de la violencia criminal… El domingo, el diario Reforma publicó que en el 25 por ciento del territorio electoral de México existe algún riesgo de que la violencia o presencia del crimen organizado impacte el desarrollo de las elecciones… Ese mismo diario plasmó en sus páginas una extensa radiografía sobre las marcas imborrables que ha dejado el crimen organizado en distritos electorales muy específicos… Por ejemplo, los que están concentrados en la tierra caliente de Michoacán, donde un día sí y otro también hay personas asesinadas, desplazados por la violencia y personas que ven su patrimonio consumirse por las extorsiones de los miembros de grupos delictivos… También se da cuenta de Chiapas, donde hemos visto en al menos dos ocasiones a camionetas con hombres armados, presuntamente del Cártel de Sinaloa, desfilar en los municipios más pobres… Con plena impunidad, a la luz del día, sintiéndose los señores que tienen bajo su control la sangre y la muerte… Y así podemos seguir con cada estado donde se renueve la gubernatura, en cada municipio donde se elija un representante, en casi cada rincón donde se instale una casilla, tengan por seguro que estará alguien que ha sido atravesado por la violencia de una u otra forma…