En medio de las tensiones entre el sector campesino y los legisladores ahora se toparon con una puerta cerrada, pues para el senador morenista Adán Augusto López no habrá, por ahora dialogo con los agricultores.
Ayer en la Cámara de Diputados y Senadores aprobaron fast track o como se dice en el argot mexicano, al vapor, la Ley de Aguas en México.
El oficialismo argumentó que con el fin de eliminar concesiones irregulares y que privilegian a funcionarios neoliberales, se necesitaba regresar el agua a la nación.
La oposición expuso que esa era una trampa del Gobierno de la Cuarta Transformación, pues con ese argumento quiere controlar los permisos y quitar a campesinos las concesiones que por años an cuidado para evitar que las empresas se roben ese servicio y dañen el suministro de los mexicanos.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política Adán Augusto López Hernández, dijo no estar cerrado al diálogo con los productores del campo, pero “ahorita no podré. Quizá miércoles o jueves” de la próxima semana.
Ante la presencia de un grupo de productores inconformes con la minuta en materia de recursos hídricos que esperaban en la cámara alta ser recibidos por el morenista, puntualizó que nunca dijo que se iba a encontrar con ellos este día.
El oficialismo mexicano y aliados, le han dado la espalda al sector agricultor: con su mayoría, Morena, Partido del Trabajo (PT), Verde Ecologista (PVEM) y Movimiento Ciudadano (MC) aprobaron la reforma a la Ley de Aguas en México. Se trata de una iniciativa que fue impulsada por la titular del Ejecutivo federal: fue el nueve de octubre que la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que envió al Congreso de la Unión el proyecto de decreto para expedir una nueva Ley General de Aguas. El oficialismo mexicano integrado por los partidos aliados argumenta que en sexenios pasados: se apoderaron del agua que es de la nación y mexicanos que entregaron los posos a grupos facciosos que buscan intereses particulares eso ahí dentro de san lázaro, pero afuera la realidad era otra. Ahí estaban los agricultores: quienes llevan ya al menos dos semanas realizando bloqueos en carreteras federales en varios puntos del país y también en cruces fronterizos ellos ven afectaciones graves a los trabajadores del campo pues con esta nueva Ley de Aguas, un agricultor de Baja California deberá viajar a la Ciudad de México, para saber cuanta agua le toca y puede usar para cosechar: en una forma centralizada del servicio de agua en el país.
Los campesinos han manifestado su preocupación con el amago del Gobierno de cancelar concesiones de agua a quienes por años han sido beneficiados por los pozos en el campo y que han cuidado el agua de las industrias con el fin de que sea solamente la comunidad la que se beneficie de este recurso básico para los mexicanos. En medio de bloqueos que aún continúan en varios puntos del país de parte de agricultores: la Cámara de Diputados puso por encima de los derechos de los agricultores el interés público con relación al uso de aguas en México será el estado quien controle los permisos para los agricultores y será el gobierno quien defina la cantidad de agua que usas.