Al hacer un llamado a seguirse cuidando y a no perder la esperanza, Ricardo Anaya recordó que en un principio la administración de López Obrador aseguró a la ciudadanía que ante el Covid-19 no pasaba nada y hasta pedía que se abrazaran, desaprovechando el tiempo para poder contener esta pandemia.
En un nuevo video, que forma parte de la presentación de su libro “El presente, pasado y futuro de México”, Anaya reconoce que si bien la pandemia no es culpa del gobierno, éste sí ha cometido gravísimas torpezas.
“Nos dijeron que el peor, peor escenario –lo llamaron escenario catastrófico-, era que murieran 60,000 personas. Pues oficialmente ya van más de 100,000, pero el propio gobierno ha tenido que reconocer que en realidad son más de 200,000”.
Y continúa: “Prefirieron no hacer pruebas para que no se supiera el tamaño del problema. Para engañarte con el cuento de que íbamos muy bien y que la epidemia estaba domada”.
En esta entrega, Ricardo Anaya aprovecha para reconocer a los ciudadanos, quienes responsablemente hicieron su parte al usar cubrebocas, guardar sana distancia, cerrar sus negocios y hasta seguir pagando sus impuestos pese a la mala situación económica.
“Lo que no se vale es que este gobierno te pidió que hicieras tu parte, quedándote en casa y cerrando tu negocio o faltando a tu trabajo. Tú hiciste un gran esfuerzo y tu esfuerzo casi no sirvió de nada. ¿Sabes por qué? Porque el gobierno no hizo la parte que le tocaba”.
Tras destacar que México es el país de todo el mundo donde más personal médico ha muerto, porque las condiciones en las que el gobierno los tiene trabajando son verdaderamente criminales, Ricardo Anaya habla de la lambisconería de Hugo López-Gatell, el principal funcionario encargado de contener esta brutal pandemia, cuando refiere que “la fuerza del Presidente es moral, no es una fuerza de contagio”.
“Hoy queda claro que la ineptitud mata. Las consecuencias de las torpezas del gobierno son gravísimas: También somos el país todo el mundo al que se le muere más gente con contagios confirmados. Hoy, miles de familias mexicanas están de luto por la pérdida de un ser querido. Ven todos los días ese lugar vacío en su mesa. La pandemia que dijo López Obrador que le vino como anillo al dedo, ha matado a cien mil mexicanos que son padres, madres, hermanos, hermanas o hijos de alguien. Y el gobierno se atreve a decir que vamos bien”.
Anaya recuerda que en Corea, un país con 51 millones de habitantes, han muerto menos de 500 personas, o en Taiwán, con 25 millones de habitantes y siendo país vecino de China, solo 7 personas, y en Nueva Zelanda, 25. Aquí, dice, las economías están totalmente abiertas, los niños van a la escuela, la gente va a trabajar, al cine, a conciertos, eventos deportivos y se reúnen con sus familias. Los abuelitos, destaca, pueden abrazar a sus nietos.
“La diferencia es que, desde el principio, tomaron muy en serio la pandemia. Hicieron obligatorio el uso de cubrebocas, hicieron pruebas en forma masiva, rastrearon contagios, forzaron a que quienes venían de otros países hicieran cuarentena, hicieron todo lo que este gobierno no hizo”.
Ricardo Anaya también cita cómo en otros países, como Perú, se le dieron $4,000 pesos al mes a todos los trabajadores que tuvieron que quedarse en casa, o como Chile, donde le dieron $80,000 pesos a los pequeños negocios, como peluquerías o misceláneas, o incluso préstamos que no tendrán que pagar si el dinero lo usan para pagar el sueldos a los empleados.
“Vivimos tiempos muy difíciles, pero no debemos perder la esperanza. Es muy probable que pronto haya vacuna y eventualmente tratamiento eficaz en contra de esta enfermedad. Por favor, síguete cuidando. A pesar del gobierno, estoy seguro de que vamos a salir adelante”, concluye.