Anaya explica porque López Obrador “no entiende el problema”, y no se da cuenta de que al impulsar técnicas antiguas de producción (como en el conocido video del trapiche impulsado por un caballo), “lejos de ayudar a la gente a mejorar su condición, condena a esas personas y a sus hijos a vivir en la pobreza”.
En vez de eso, afirma, “deberíamos estar pensando en cómo cerrar la brecha entre aquellos que sí tienen acceso a las nuevas tecnologías y quienes han sido injustamente relegados”.
Anaya aborda con especial énfasis el tema energético. En este aspecto, afirma que “el presidente está atrapado en el pasado, con graves consecuencias para el medio ambiente y para el futuro de México”, como lo acredita su desprecio por las energías limpias, sus trabas a la entrada en operación de centrales eólicas y solares, y su injustificable preferencia por las plantas que producen electricidad a base de combustóleo, uno de los subproductos más contaminantes del petróleo.
“También está empecinado en construir una refinería para producir gasolina, cuando todo el mundo está en pleno cambio hacia los autos eléctricos. Para cuando acaben de construir la absurda refinería de Dos Bocas, los fabricantes de autos habrán presentado 450 nuevos modelos de vehículos eléctricos, cada vez más baratos, y en cada vez más países se está estableciendo ya la fecha en que estarán prohibidos los de diésel y gasolina. Aunque el presidente no lo entienda, la gasolina va de salida”, dijo.
Lo que el país necesita en estos momentos, explica, es reorientar el gasto para ayudar a la gente que se ha quedado sin trabajo en la pandemia, para dar apoyos a los pequeños negocios que han tenido que cerrar, y que si realmente al Gobierno le importa el futuro del país y apoyar a los más pobres, debe generar crecimiento y aprovechar los beneficios en materia de cambio tecnológico para mejorar la vida de la gente.
“López Obrador está equivocado: las nuevas tecnologías no son el enemigo a vencer. Todo lo contrario. Su adecuado aprovechamiento representa la puerta de entrada a un futuro de prosperidad y abundancia, que no tiene precedentes en la historia de la humanidad”, asegura Anaya.
Ricardo Anaya aborda estos temas con mayor detalle en su libro El pasado, presente y futuro de México. En el video, adelanta algunos objetivos a lograr, tales como: 1) acelerar el cambio hacia las energías limpias; 2) preparar al país para una rápida transición hacia el transporte eléctrico; 3) capacitar a la gente para que aproveche las nuevas tecnologías en sus trabajos, oficios o pequeños negocios; y 4) garantizar el acceso de todos los niños y jóvenes a las nuevas tecnologías y adecuar constantemente los programas educativos.
“Tenemos el talento. Los mexicanos siempre hemos sido trabajadores e ingeniosos. Tenemos las condiciones: excelente clima, acceso al mercado más grande del mundo. Solo nos hace falta un gobierno con visión de futuro para que estas oportunidades se traduzcan en beneficios para todos y, en especial, para quienes menos tienen”, afirma al concluir que “México puede tener un futuro brillante”.