Hace nueve años este país despertó para nunca volver a ser el mismo… La noticia de uno de los crímenes más aberrantes de nuestra era lo cimbró todo… 43 jóvenes desaparecieron en Iguala, Guerrero… Y desde entonces no ha cesado la exigencia de justicia… Los padres suplican explicaciones y el regreso de sus hijos… Pero en 2018 un hombre se comprometió a darles la verdad… Sin embargo, de esa promesa han pasado cinco años y aunque ese hombre se convirtió en Presidente, no ha cumplido su palabra… El crimen atroz contra los 43 sigue impune… Y el ejército intocable… Ayotzinapa se ha convertido en una marca a fuego de todo lo que sigue podrido en México… Desde aquel fatídico 26 de septiembre de 2014 y hasta la fecha, no existe ni una sola sentencia por desaparición forzada en el caso Ayotzinapa… Ni un solo funcionario de alto rango condenado… Y ni un solo militar ha sido castigado por la justicia mexicana… Pero ¿cómo pensar en una sentencia si hoy por hoy no existe certeza de qué pasó con los 43 jóvenes normalistas?... Si este gobierno se ha empecinado en decir que el Ejército ha entregado toda la información que tiene mientras los padres, su defensa, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez llevan años exhibiendo pruebas de que la Secretaría de la Defensa Nacional oculta lo que en verdad sabe… Para muestra un solo dato… En su reunión de la semana pasada, los padres de los 43 entregaron un documento donde exigen que el Ejército entregue un papel que refiere que 17 de los normalistas estaban siendo llevados a un lugar para asesinarlos…. Se trata de un documento proveniente de una comunicación intervenida, pero las familias sólo tienen una parte… Piden que les den el resto… Que la transparencia es clave para la verdad y la justicia… Como ese documento, los padres tienen otro largo listado de folios, referencias e indicios de que les ocultan información… Así ha sido su peregrinar durante nueve años… Decenas de familias enfrentándose a todo el aparato del Estado para saber cuál fue el destino de sus hijos… Porque hasta ahora solo las familias de Jhosivani Guerrero y Christian Rodríguez tienen certeza de que sus hijos murieron… Los demás viven en la incertidumbre de saber por qué no volvieron a casa…