El clima político alrededor de Venezuela volvió a encenderse este miércoles en Miami, donde expresidentes latinoamericanos y figuras opositoras coincidieron en que el gobierno de Nicolás Maduro atraviesa su momento más crítico en más de una década.
Durante el foro del Grupo IDEA, realizado en el Miami-Dade College y enfocado en “el fin de las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, varios exmandatarios aseguraron que la creciente presión militar de Estados Unidos en el Caribe podría precipitar el cierre del ciclo madurista.
La llegada del USS Gerald R. Ford, el portaaviones más grande del mundo, junto con miles de efectivos y aeronaves al Caribe, se convirtió en el telón de fondo del debate. Para el expresidente boliviano Jorge “Tuto” Quiroga, el despliegue confirma que se viven “semanas decisivas” para el futuro político venezolano.
Quiroga consideró que la coyuntura combina elementos inéditos:
la inminente entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado,
un clima interno “de movilización ciudadana”,
y una postura más agresiva de la Casa Blanca bajo la presidencia de Donald Trump.
Conectada de manera virtual, la líder opositora María Corina Machado afirmó que el país vive “horas decisivas” y pidió apoyo internacional ante lo que considera un punto de quiebre histórico.
“Lo que ocurre en Venezuela no es un hecho aislado; es un momento que marcará a toda América Latina”, aseguró.
Machado —quien recientemente calificó como “correcta” la estrategia de Trump contra Maduro— insistió en que la combinación de presión interna y externa coloca al régimen venezolano contra las cuerdas.
Uno de los temas más tensos del foro fue la legitimidad de los ataques estadounidenses contra embarcaciones señaladas como “narcolanchas”, operaciones que desde septiembre han dejado alrededor de 75 muertos y unas 20 naves destruidas.
Mientras organismos como la ONU, y gobiernos como los de Francia y México, han denunciado que estos operativos violan el derecho internacional, los exmandatarios del Grupo IDEA sostuvieron otra postura:
Jamil Mahuad (Ecuador) advirtió que “un gobierno sostenido por la fuerza representa una amenaza internacional” y criticó que por años se tratara al narcotráfico solo como un tema policial.
Álvaro Uribe (Colombia) fue aún más lejos: defendió las ofensivas estadounidenses y alertó que su propio país podría convertirse en blanco de bombardeos por albergar grupos armados. “O estamos del lado de la democracia, o del lado del narcoterrorismo”, dijo.
Incluso Luis Almagro, exsecretario general de la OEA y ahora director del Observatorio para la Democracia del Instituto Casla, respaldó las acciones de Washington al asegurar que “no puede haber libertad de navegación para el crimen organizado”.
La controversia crece mientras algunos países —como Colombia y Reino Unido— ya rompieron cooperación de inteligencia con Estados Unidos en protesta por los bombardeos.
Aun así, para los integrantes del Grupo IDEA, la presión militar y diplomática actual podría acelerar un desenlace tras más de 10 años de gobierno de Nicolás Maduro.
En medio de tensiones internacionales, movimientos opositores y un Caribe militarizado, la pregunta ya no es si habrá un cambio en Venezuela, sino cuándo.