
Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, alias El Guacho, yerno de Nemesio Oseguera Cervantes, conocido como El Mencho, se declaró culpable del delito de conspiración para lavado de dinero este viernes 20 de junio ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Estados Unidos.
La admisión fue parte de un acuerdo judicial con la fiscalía que le permitirá evitar el cargo más grave que pesaba en su contra: conspiración para traficar metanfetamina y cocaína hacia territorio estadounidense.
A cambio de su declaración de culpabilidad, el gobierno de EE.UU. confiscará sus bienes adquiridos mediante actividades ilícitas, incluidos más de 2 millones de dólares en efectivo, una residencia de lujo valuada en 1.2 millones en Riverside, California, joyas, relojes de alto valor y tres vehículos: entre ellos un BMW M4 y una camioneta GMC Yukon Denali.
La pena máxima que podría enfrentar El Guacho será de hasta 20 años de prisión, según informaron sus abogados durante la audiencia ante la jueza Beryl A. Howell. La fiscalía dejó claro que el acuerdo no incluye colaboración alguna con las autoridades, por lo que Gutiérrez Ochoa no proporcionará información sobre la estructura del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ni sobre sus líderes.
Identidad falsa, vida de lujos y una captura programada
Gutiérrez Ochoa fue detenido el 19 de noviembre de 2024 por agentes de la DEA en una operación realizada en el condado de Riverside, California. Usaba el nombre falso de Luis Miguel Martínez, con documentos y número de Seguro Social obtenidos de manera ilegal. La alerta roja emitida por Interpol a solicitud del gobierno mexicano permitió identificarlo mediante tecnología de reconocimiento facial.
Vivía con Laisha Michelle Oseguera González, hija de El Mencho y de Rosalinda González Valencia, en una propiedad adquirida presuntamente a través de la empresa tequilera Pasión Azul, señalada por autoridades estadounidenses como fachada para lavado de dinero del CJNG.
En la residencia también se incautó una pistola fantasma, arma sin número de serie ni registro, considerada de alto riesgo por las autoridades federales.
Fingió su muerte con apoyo del cártel
Uno de los elementos más inusuales del caso fue revelado por documentos judiciales: El Guacho fingió su propia muerte para evadir la justicia. De acuerdo con una fuente confidencial infiltrada por la DEA y los registros de la causa, El Mencho habría difundido entre sus operadores que asesinó a su yerno por haberle mentido, con el objetivo de desviar la atención de las autoridades.
En realidad, Gutiérrez Ochoa ya se encontraba en California, bajo protección de la estructura financiera del cártel y junto a su pareja. El plan incluyó el uso de una identidad apócrifa y la adquisición de bienes que hoy han sido asegurados por el Departamento de Justicia.
Su papel dentro del CJNG
Con 37 años, El Guacho ha sido identificado como uno de los operadores clave del Cártel Jalisco Nueva Generación desde al menos 2014. De acuerdo con la DEA y la Subprocuraduría de Justicia de Estados Unidos, coordinó personalmente el tráfico de al menos 40 mil kilogramos de metanfetamina y 2 mil kilogramos de cocaína hacia ciudades estadounidenses.
“Durante la última década, Cristian Gutiérrez Ochoa, un estrecho colaborador del máximo líder del CJNG, presuntamente dirigió la importación de toneladas de metanfetamina y cocaína a los Estados Unidos y participó en actos de violencia para ayudar a las actividades criminales del cártel”, declaró Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia.
Uno de los episodios más graves en su historial ocurrió en noviembre de 2021, cuando participó —junto con Laisha Oseguera— en el secuestro de dos marinos mexicanos en Zapopan, Jalisco, como represalia por la reaprehensión de Rosalinda González Valencia, madre de su prometida. Los elementos fueron liberados cinco días después en una carretera del estado.
Por este hecho, El Guacho cuenta con una orden de aprehensión en México por los delitos de crimen organizado y secuestro, por lo que, una vez que cumpla su condena en Estados Unidos, podría ser deportado a territorio mexicano para enfrentar un nuevo proceso penal.
Un golpe al corazón del CJNG
El caso de El Guacho forma parte de una ofensiva coordinada contra el CJNG, dirigida por la Fuerza de Tarea contra el Crimen Organizado y el Narcotráfico (OCDETF) y procesada por los fiscales Lernik Begian y Doug Meisel, con apoyo del Departamento de Justicia y la DEA.
La vicefiscal general Lisa Monaco calificó la detención como “un golpe importante al CJNG”, a quien definió como “una de las organizaciones criminales más violentas y prolíficas del mundo”. Por su parte, la jefa de la DEA, Anne Milgram, destacó que la caída de Gutiérrez Ochoa “fortalece la lucha contra los grupos que alimentan la crisis de drogas y violencia en Estados Unidos”.
Actualmente, El Mencho permanece prófugo, y el Departamento de Estado estadounidense ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Su hijo, Rubén Oseguera González, alias El Menchito, ya fue sentenciado también en EE.UU. por conspiración para distribuir drogas y uso de armas de fuego.