
‘El Cuini’ se declara inocente tras su extradición a EE. UU.
Apenas un día después de su llegada a Estados Unidos, Abigael González Valencia, alias “El Cuini”, se presentó ante una corte federal en Washington para enfrentar tres cargos criminales. Vestido con el uniforme carcelario y custodiado por alguaciles federales, el considerado líder de la organización Los Cuinis y cuñado de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, se declaró no culpable de los señalamientos en su contra: tráfico de cocaína y metanfetamina, delincuencia organizada y uso de armas de fuego.
La audiencia, celebrada el 13 de agosto, estuvo encabezada por la jueza Beryl A. Howell, conocida por haber llevado el caso de Rubén Oseguera González, “El Menchito”, hijo de “El Mencho” y sentenciado a cadena perpetua. La magistrada fijó una segunda audiencia para el 26 de agosto, en la que se espera que la fiscalía presente más pruebas y se definan los próximos pasos procesales.
Figura clave del CJNG y de Los Cuinis
Según la DEA, “El Cuini” es uno de los operadores financieros y logísticos más importantes del narcotráfico en la última década. Junto a su cuñado, “El Mencho”, lideró una red que movió múltiples toneladas de cocaína desde Sudamérica, a través de México, hacia Estados Unidos, pero con una estrategia que también apuntaba a mercados de alto valor como Europa y Asia, donde recibían pagos en euros, una moneda más fuerte que el dólar.
Los Cuinis, brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fueron señalados por la DEA como la organización de narcotráfico más rica del mundo antes de que el CJNG alcanzara la notoriedad actual. Su estructura estaba integrada principalmente por los hermanos González Valencia, entre ellos Rosalinda (esposa de “El Mencho”), Elvis y José, este último sentenciado en junio pasado a 30 años de prisión en EE. UU. bajo el alias “El Chepa”.
Un largo camino a la extradición
González Valencia fue detenido en febrero de 2015 en Puerto Vallarta, Jalisco, y desde entonces permaneció en prisiones mexicanas mientras combatía su extradición. Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, el gobierno mexicano bloqueó cualquier intento de enviarlo a Estados Unidos, según fuentes de la DEA, debido a que “El Cuini” poseía información sensible sobre narcocorrupción que involucraría a funcionarios de alto nivel, incluso al entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Las autoridades estadounidenses lo han requerido formalmente desde 2014, cuando una corte federal en Washington lo acusó, junto a “El Mencho”, de ser “administradores, organizadores y líderes de una empresa criminal continua”.
Segunda entrega masiva de capos en 2025
La llegada de “El Cuini” a territorio estadounidense se dio como parte de la segunda entrega masiva de criminales que el gobierno mexicano concretó este año. El 12 de agosto, un grupo de 26 jefes y operadores del narcotráfico fue trasladado en un operativo discreto desde prisiones de alta seguridad hasta aeronaves con destino a EE. UU., bajo el compromiso del Departamento de Justicia de no solicitar la pena de muerte.
En la lista figuraban nombres como Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, y otros miembros de alto rango de distintos cárteles. Este operativo replicó el realizado en febrero de 2025, cuando México envió a 29 capos, entre ellos Rafael Caro Quintero.
Orígenes en el Cártel del Milenio y una traición mortal
Antes de ser el líder de Los Cuinis, “El Cuini” militó en el Cártel del Milenio, encabezado por Óscar Valencia Nava, “El Lobo Valencia”. Tras la captura de “El Lobo” en 2009 y su extradición a EE. UU. en 2011, comenzó una ruptura interna. Desde prisión, “El Lobo” acusó a “El Cuini” y a “El Mencho” de traicionarlo, y a cambio de una reducción de condena (finalmente de 25 años), entregó información clave sobre sus operaciones.
“El Lobo” aseguró que “El Cuini” comenzó como un miembro de bajo rango, pero ascendió rápidamente por su habilidad para coordinar cargamentos internacionales de cocaína. También señaló que antes de la ruptura, dos de sus primos —operadores en Los Ángeles— fueron asesinados por órdenes de “El Cuini”.
Estos testimonios se incorporaron al mismo expediente penal que involucra tanto a González Valencia como a “El Mencho”.
El perfil criminal de ‘El Cuini’
La DEA lo describe como un traficante de alto nivel, discreto, pero con un poder financiero sin precedentes. Bajo su dirección, Los Cuinis diversificaron rutas, clientes y métodos de pago, con un enfoque empresarial que contrastaba con la violencia directa de otros grupos.
En 2013, un documento judicial ya lo señalaba junto a “El Mencho” como figuras centrales en el tráfico de cocaína y metanfetamina. Hoy, enfrenta un proceso que podría derivar en cadena perpetua si es declarado culpable.
Implicaciones políticas y judiciales
La extradición de “El Cuini” no solo representa un golpe al CJNG, sino que también puede abrir un capítulo incómodo para actores políticos y de seguridad en México. Su conocimiento de redes de corrupción que abarcarían dos sexenios y figuras como Genaro García Luna lo convierte en un testigo potencialmente peligroso.
Para Estados Unidos, su captura y procesamiento son una victoria estratégica en la guerra contra el narcotráfico. Para México, es la confirmación de una política de entregas masivas como herramienta de negociación y cooperación bilateral.
Lo que viene
La segunda audiencia ante la jueza Beryl A. Howell el 26 de agosto será clave para definir el curso del proceso. En esa sesión podrían presentarse nuevos cargos o pruebas, y la defensa de “El Cuini” tendrá la oportunidad de argumentar en contra de la acusación.
Mientras tanto, su nombre se suma a la lista de capos mexicanos que, tras años de evadir la justicia estadounidense, terminan enfrentando a los tribunales del país vecino bajo cargos que pueden significar el resto de su vida tras las rejas.