
Este 12 de agosto se cumple un mes desde la desaparición de Ana Amelí, una joven de 19 años que fue vista por última vez tras realizar una caminata en el Pico del Águila, en la zona del Ajusco. Su última señal fue una selfie tomada desde la cima, enviada el día de su desaparición, el 12 de julio.
Desde entonces, más de 100 rescatistas, apoyados por drones y colectivos de búsqueda, han recorrido la montaña sin éxito. A pesar de los esfuerzos, no hay pistas claras sobre su paradero, y el caso sigue sin avances significativos por parte de las autoridades.
Caminó sola tras perder contacto con amigos. De acuerdo con el testimonio de Claudia Gámez, madre de la joven, Ana Amelí tenía planes de subir al Pico del Águila con un grupo de amigos. Sin embargo, al no encontrarse con ellos, decidió emprender la caminata sola. Más tarde, según testigos, se habría integrado a otro grupo que encontró en el trayecto.
El último contacto confirmado fue entre las 4:00 y 5:00 de la tarde, cuando Ana Amelí envió un mensaje asegurando que se encontraba bien, aunque no compartió su ubicación exacta.
Sin resultados tras 30 días de búsqueda. Durante los tres primeros días tras su desaparición, se desplegó un operativo de búsqueda con más de 100 personas, divididas en cinco células que peinaron áreas estratégicas del Ajusco. A lo largo del mes, alpinistas y rescatistas profesionales han continuado con las labores, pero nadie ha podido explicar qué sucedió con la joven.
A pesar de la movilización ciudadana y del esfuerzo de familiares y colectivos, las autoridades no han logrado rastrear ningún indicio concluyente.
El caso ha generado preocupación entre montañistas y defensores de derechos humanos, quienes exigen mayor compromiso del Estado para dar con el paradero de Ana Amelí y mejorar los protocolos de búsqueda en zonas de alta montaña.