Habitantes de la comunidad de Tozihuic, en Quimixtlán, Puebla, se enfrentaron con elementos de la Policía Municipal la noche del viernes 7 y madrugada del sábado 8 de noviembre, tras acusarlos de cometer extorsiones y abusos de autoridad. El conflicto dejó como saldo cinco oficiales heridos y dos patrullas incendiadas, una de ellas completamente calcinada y volcada.
De acuerdo con testimonios de los pobladores, alrededor de 500 personas se organizaron para retener y golpear a cinco policías, a quienes señalan de realizar cobros indebidos y extorsionar a motociclistas, taxistas, campesinos y productores de aguacate de la zona. Los vecinos aseguran que las agresiones ocurrieron después de que los uniformados implementaran un operativo de seguridad que derivó en la detención de varios vendedores locales.
Videos difundidos en redes sociales muestran a los habitantes encarando a los agentes, reclamándoles presuntos actos de corrupción. En una de las grabaciones, un ciudadano les dice: “Están para revisar, no para robar, oficial”. Incluso, algunos pobladores señalaron que dentro de una de las patrullas había mercancía decomisada a comerciantes.
Los inconformes acusan que los policías actúan bajo la protección del presidente municipal, José Martínez Pimentel, a quien responsabilizan de permitir y promover estas prácticas.
Ante la violencia desatada, elementos de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal intervinieron para rescatar a los oficiales retenidos. Hasta el momento, el Ayuntamiento de Quimixtlán no ha emitido una postura oficial sobre los hechos ni sobre las denuncias presentadas por los habitantes.
Las autoridades estatales mantienen bajo investigación el incidente, mientras la tensión persiste en la comunidad de Tozihuic.