
Fue el sábado 4 de octubre cuando se reportó la desaparición del sacerdote Bertoldo Pantaleón Estrada. Era originario de Cocula, municipio de la región norte de Guerrero, pero se desempeñaba como párroco en la parroquia de San Cristóbal, en donde fue el encargado de la institución durante ocho años.
En su ficha de búsqueda emitida por el Gobierno de Guerrero, se puede leer que el religioso de 58 años fue visto por última vez portando una guayabera color azul rey con franjas blancas, pantalón de vestir oscuro y huaraches.
Desde su desaparición, la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa exigió a las autoridades comenzar la búsqueda para dar con el paradero del sacerdote Bertoldo.
Lamentablemente, la noticia que nadie quería escuchar, llegó. Su cadáver, que presentaba varios impactos de bala, fue localizado este 6 de octubre a la altura del kilómetro 199 de la carretera federal México-Acapulco, entre Zumpango y el punto conocido como Casa Verde. El hallazgo ocurrió luego de que fuerzas estatales desplegaron operativos de búsqueda tras el reporte de desaparición.
Peritos y agentes de la Fiscalía General del Estado acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes y ordenar el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley.
En un comunicado, la Conferencia del Episcopado Mexicano escribió: “Los Obispos de México expresamos nuestro dolor por el hallazgo sin vida del Pbro. Bertoldo Pantaleón Estrada, párroco de San Cristóbal, Mezcala, en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
Constatamos con tristeza y dolor que hechos de violencia nuevamente enlutan nuestra comunidad Católica. Por ello, exigimos a las autoridades competentes del Estado y de la Federación una investigación pronta, exhaustiva y transparente que permita el esclarecimiento de este crimen y el justo castigo a los responsables.
El tema llegó a la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum. Ahí, Omar García Harfuch, secretario de seguridad, dio a conocer los detalles del hallazgo en donde todo apunta a que fue su propio chofer el que perpetró el crimen. Asimismo, dijo que ya iniciaron las investigaciones en colaboración con las autoridades locales.
Además, dio a conocer que hasta el momento, no se tienen reportes de que el sacerdote hubiera recibido amenazas o que se encontrara inmerso en actividades ilícitas.