
Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la República, confirmó este martes que el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, era "un campo de adiestramiento" del Cártel Jalisco Nueva Generación. Sin embargo, aseguró que "no hay evidencias" de que el lugar fuese utilizado como un crematorio, tal y como aseguraron colectivos de madres buscadoras.
En el pasado mes de marzo, el colectivo de búsqueda Guerreros Buscadores de Jalisco denunció que ese sitio era un "campo de exterminio" tras encontrar evidencias de restos óseos y supuestos hornos.
En conferencia de prensa, Gertz Manero aseguró que en la finca no se localizaron osamentas completas o parciales, aparte de un cadáver encontrado el día que llegó la policía, y tampoco se constataron indicios de que haya albergado crematorios.