Este jueves se registró un derrumbe en una obra hidráulica de la localidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, en Almoloya de Juarez, Estado de México que dejó un trabajador parcialmente atrapado tras un derrumbe de tierra y escombros. El afectado fue identificado como Alejandro Cruz de 28 años.
Según testigos, los trabajos precedían con normalidad cuando de pronto un talud de tierra se vino abajo sepultando parcialmente a Alejandro bajo tierra y piedras.
Tras el derrumbe, compañeros de obra reaccionaron de inmediato: con palas y mano propia comenzaron a retirar los escombros mientras gritaban el auxilio del trabajador. En un momento de angustia se puede escuchar a la víctima pedir ayuda: “¡Mi chavo, mi chavo!” palabras que reflejan la desesperación del instante. Minutos después arribaron cuerpos de emergencia de la Protección Civil de Almoloya de Juárez, quienes colaboraron en el rescate junto con los trabajadores del sitio.
Alejandro fue finalmente extraído de los escombros con vida. Presentaba una probable fractura en la tibia y fue trasladado de urgencia al Hospital Centro Médico Adolfo López Mateos para recibir atención especializada. Afortunadamente, los reportes preliminares indican que se encuentra fuera de peligro.
La obra corresponde a un proyecto impulsado por la Secretaría de Movilidad del Estado de México, y según fuentes oficiales, tras el incidente los trabajos continuaron sin interrupciones. Este tipo de accidentes vuelve a encender la alerta sobre las condiciones de seguridad laboral en las construcciones públicas del Estado de México, donde cualquier falla en los taludes, drenajes o apuntalamientos puede provocar tragedias.
Vecinos y trabajadores de la zona manifestaron su preocupación por lo ocurrido, pues dicen no sería la primera vez que se han registrado colapsos parciales en estos tramos de la carretera.
Algunos señalan que las lluvias recientes habrían reblandecido el suelo, incrementando el riesgo. Si bien este accidente no terminó en tragedia, si evidencia lo frágil que puede ser la seguridad en obras de este tipo.
Este rescate, gracias a la pronta reacción de compañeros y equipos de emergencia, revive el debate sobre la necesidad de vigilancia, protocolos y cumplimiento de normas de estabilidad geotécnica en las obras públicas, especialmente aquellas que implican excavaciones y movimiento de tierra.