Organizaciones campesinas inconformes con la iniciativa de Ley de Aguas anunciaron que se encuentran en “alerta máxima” y listas para reanudar los cierres carreteros si la Cámara de Diputados no incorpora sus demandas al dictamen que se discute esta semana.
Aunque la advertencia fue nacional, en varios estados las movilizaciones ya comenzaron. En Chihuahua, agricultores retomaron los bloqueos en cruces internacionales con Estados Unidos, como medida de presión. Entre los puntos afectados se encuentran la Aduana de Jerónimo y el cruce fronterizo de Tornillo, donde impidieron el paso de vehículos y mercancías.
En Guanajuato, el panorama es similar. Productores rurales reiteraron que si no se modifican 23 puntos clave de la iniciativa —entre ellos, la facultad del Estado para retirar concesiones de pozos— iniciarán este jueves una caravana de tractores rumbo a la Ciudad de México.
Mientras tanto, en Zacatecas, varias vialidades fueron bloqueadas por grupos que exigen aclarar lo que consideran “lagunas” dentro de la iniciativa. Señalan que, de aprobarse en su forma actual, la nueva legislación dejaría a los campesinos en condición de vulnerabilidad y sin certidumbre sobre el uso del agua.
Las organizaciones aseguran que mantendrán las protestas hasta que sus planteamientos sean tomados en cuenta por los legisladores.