
La noche del sábado en la UBS Arena de Belmont Park, en Nueva York, tuvo un momento inesperado. Entre miles de asistentes que esperaban escuchar a Ana Gabriel, apareció una invitada imposible de pasar por alto: Cardi B, la rapera estadounidense que dejó el escenario por unas horas para convertirse en una fan más.
Desde las primeras filas, la intérprete de Bodak Yellow siguió el concierto con el entusiasmo de quien creció oyendo esas canciones. Cantó cada verso, a todo pulmón, sin disimulo ni protocolo.
Videos grabados por los asistentes la muestran de pie, con los ojos cerrados y los labios apretados sobre los coros de Ay Amor, Quién como tú y La Farsante.
Cardi B, vestida con un traje blanco y negro de lunares, el cabello recogido y un maquillaje marcado en los ojos, dejó ver su pancita de embarazo mientras bailaba y coreaba los temas. En las imágenes que ella misma compartió más tarde en sus redes, escribió una sola palabra: “Viva”, acompañada de una bandera de México.
El gesto corrió rápido por internet. No por la sorpresa de verla en un concierto de música mexicana, sino por la naturalidad con la que se entregó al momento. Sin cámaras oficiales ni protocolo, solo su celular y su voz.
Horas después, los fragmentos de video se hicieron virales. Miles de usuarios celebraron la escena: una artista internacional, que domina los listados de rap y trap, emocionada frente a una figura icónica de la balada mexicana. “Se sabía todas las letras”, “no fingió nada”, escribieron algunos de sus seguidores.
No era la primera vez que lo hacía. En 2023, Cardi B contó en una entrevista con Vogue Latinoamérica que creció escuchando a Ana Gabriel, Luis Miguel y Rocío Dúrcal. “La música mexicana ha sido una parte importante de mi vida”, dijo entonces.
Su historia familiar explica parte de ese vínculo. Nació en el Bronx como Belcalis Marlenis Almánzar, hija de un padre dominicano y una madre trinitense. En casa se hablaba español, inglés y caribeño. “Mis raíces me dan actitud y sabor”, contó alguna vez.
Esa mezcla cultural se reflejó en el concierto. A cada verso que entonaba Ana Gabriel, Cardi B respondía con emoción sincera, como quien reconoce en otro idioma los recuerdos de su infancia. No había cámaras de televisión ni alfombra roja. Solo una mujer, embarazada y feliz, cantando las canciones de otra mujer que lleva cuatro décadas interpretando el desamor.
Hasta ahora, Ana Gabriel no ha comentado el gesto, aunque entre sus seguidores se multiplican los mensajes pidiendo que ambas artistas se encuentren. “Sería un dueto histórico”, escribió un fan.
El concierto terminó entre aplausos y luces encendidas. Pero las imágenes de Cardi B cantando a Ana Gabriel siguieron recorriendo las redes como un recordatorio de que la música no entiende de géneros, idiomas ni fronteras. Y que, a veces, la admiración más pura viene de quien menos se espera.