
Vinculado a proceso y bajo prisión preventiva, el exfutbolista mexicano Omar Bravo “N” enfrenta una acusación por abuso sexual infantil agravado en el estado de Jalisco.
El juez de control determinó mantenerlo internado seis meses en el Reclusorio Metropolitano de Puente Grande, mientras la Fiscalía amplía la investigación por los hechos presuntamente ocurridos entre 2019 y 2024, en agravio de la hija mayor de su expareja.
La resolución se dio al término de una audiencia de casi 12 horas, en la que el Ministerio Público presentó los primeros dictámenes psicológicos y la defensa de la presunta víctima aportó como evidencia un video y 42 capturas de pantalla con mensajes atribuidos al exjugador.
El juzgado concluyó que existían elementos suficientes para vincularlo a proceso y decretó prisión preventiva justificada, al considerar el riesgo de fuga y la gravedad del delito.
Durante la audiencia, el abogado de Bravo, Leobardo Treviño Marroquín, solicitó la duplicidad del término constitucional para analizar la carpeta de investigación y cuestionó la cadena de custodia de algunas pruebas, entre ellas boletos de avión que, según la fiscalía, lo ubicarían fuera de Jalisco el día en que habrían ocurrido los hechos denunciados.
Fuentes judiciales señalaron que la investigación se encuentra en fase complementaria y que las diligencias incluyen peritajes digitales, declaraciones de testigos y análisis de dispositivos electrónicos incautados por la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Por disposición del juez, la identidad de la víctima y los datos personales de la familia permanecerán bajo reserva.
Un día después de la vinculación, la hermana del exjugador, Daniela Bravo Torrecillas, rompió el silencio mediante un comunicado difundido en redes sociales.
Aseguró que el proceso “tiene un trasfondo económico” y afirmó que Omar habría prestado seis millones de pesos a la familia de la denunciante, dinero que nunca le fue devuelto.
Pidió respeto para la presunción de inocencia de su hermano y sostuvo que “la verdad saldrá a la luz en su momento”. La defensa de Bravo adelantó que interpondrá un recurso de revisión para impugnar la medida cautelar y buscar que el proceso se lleve en libertad, argumentando que el exfutbolista ha cooperado en todo momento con las autoridades y no tiene antecedentes penales.
Omar Bravo, de 44 años, fue figura del Club Deportivo Guadalajara, donde se consolidó como goleador histórico con 132 anotaciones. Tras su retiro, se mantuvo alejado de los medios hasta la apertura de este proceso que, desde su primera audiencia, ha captado la atención nacional por tratarse de uno de los deportistas más emblemáticos de la Liga MX.
El expediente judicial continúa bajo análisis en la Unidad de Investigación de Delitos Sexuales de la Fiscalía de Jalisco, y se espera que en los próximos meses se determinen los resultados de las pruebas periciales que definirán el rumbo del caso.